Alegría y, sobre todo, satisfacción al ver que su esfuerzo se ve recompensado sienten 7.750 jóvenes, considerados ejemplares por un plan municipal que premia a quienes se destacan año a año por su rendimiento académico en su etapa estudiantil en los colegios de Guayaquil.

La Alcaldía de Guayaquil, a través de la Dirección de Acción Social y Educación (DASE) y la Fundación Ecuador, adelanta este plan, que hace una semana premió a 7.500 jóvenes; se les entregó 250 casas, 2.500 iPad, 200 becas de francés y pasajes en la Metrovía.

Las casas son para construirlas en el terreno del beneficiario o su familia. Si no, reciben el equivalente de $ 6.000. Aquí, cuatro de los ganadores. 

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Testimonios 

Esteban Pulley, 18 años: ‘Quiero guardar para seguir un posgrado’

Su pasión por las matemáticas lo llevó a estudiar una ingeniería en esa ciencia. Desde el pasado lunes cursa el primer semestre de esa carrera en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol).

Esteban Pulley se muestra orgulloso por haber sido uno de los ganadores de una casa por su rendimiento durante su etapa colegial.

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Él y su hermano gemelo Érik ganaron una casa cada uno. Ambos optaron por la decisión de recibir el reembolso económico.

“Nuestro plan es mantener ese dinero ahí para cuando terminemos nuestra carrera, además podemos ir ahorrando otro poco para optar por un posgrado apenas terminemos la carrera, para así seguir mis estudios más rápido”, manifiesta Pulley, graduado en el colegio Ismael Pérez Pazmiño, ubicado en la ciudadela Alborada, norte.

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Aspira a realizar el posgrado en Estados Unidos o España, pero primero desea obtener las calificaciones más altas en su universidad. Una de sus metas es ser catedrático en esa institución.

Diego Silva, 18 años: ‘Construiré un cuarto en casa para estudiar’

Diego Silva reflexiona sobre los sacrificios que realizó mientras era estudiante del colegio técnico fiscal Simón Bolívar.

El joven, quien reside en el cantón Durán, cuenta que su esfuerzo se vio recompensado con los premios que recibió en años anteriores por parte del Cabildo porteño. Por sus altas notas en primero y segundo de bachillerato, recibió una laptop y una tablet.

“Estos años en mi colegio eran un poco duros, porque yo salía tarde y se me hacía un poco más difícil viajar al colegio. Esto fue una recompensa, algo lindo haber recibido”, sostiene.

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En su último periodo, en el que se graduó con un promedio de 9,62, obtuvo una casa, pero eligió el reembolso económico.

“Voy a invertirlo en mis estudios y en construirme un cuarto propio en mi casa”, dice.

Hace pocos días inició el primer semestre de la carrera Ingeniería en Mecatrónica en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol).

“Yo me imagino trabajando, yo quisiera trabajar en la Marina, como oficial especialista. Como mi bachillerato fue en electrónica, vi mucha afinidad porque la mecatrónica combina la mecánica con la electrónica”, explica el joven.

Katherine Murrieta, 18 años: ‘El premio es una motivación para todos’

Dice que haber sido notificada como ganadora de la casa la tomó por sorpresa, pues se graduó hace un año.

Katherine Murrieta, graduada en el colegio fiscomisional Fe y Alegría, en el suburbio, explica que mediante un correo recibido en enero pasado se enteró del premio.

“Lo de la casa me pareció supergenial, al principio yo pensaba que no se iba a dar porque pasó mucho tiempo, yo me gradúe hace un año, entonces no veía los correos para que me acerque a realizar los trámites”, cuenta la joven de 18 años.

Cursa el primer semestre de Sociología en la Universidad de Guayaquil, aunque confiesa que su deseo es estudiar Derecho.

Ella también decidió recibir el reembolso económico en lugar de la casa. Ya tiene planificado en qué invertirá su premio.

“Estamos pensando con mi mamá en terminar de arreglar la casa de aquí, por lo que aún faltan algunas adecuaciones, entonces preferimos el dinero. Quería comprar otras cosas más como impresoras, porque, como no tengo, debo ir al cíber a escribir”, señala Murrieta.

Indica que el premio es una motivación ‘grande’ para los estudiantes de colegio.

Cristian Delgado, 19 años: ‘Invertiré el dinero en prepararme para la Universidad’

Su aspiración es ingresar a estudiar Ingeniería en Sistemas. Su puntaje en la prueba Ser Bachiller no le permitió escoger esa carrera. Por ello, Cristian Delgado se prepara en cursos y talleres para lograr su objetivo.

Para costearlos, instaló un puesto de snacks en los exteriores de su domicilio, en las calles 25 y la L, en el suburbio.

Dice que su madre es su mayor inspiración, es quien lo ha sustentado y lo ha apoyado durante su etapa estudiantil.

Uno de los mejores regalos que le pudo dar es el obtener una casa por parte del Municipio de Guayaquil, en recompensa a su esfuerzo, aunque solicitó recibir el monto equivalente.

“Ese dinero voy a hacerlo para remodelación de mi casa y la otra parte la voy a guardar para mis estudios, ya cuando entre a la universidad”, refiere Delgado, de 19 años, graduado en el colegio fiscal Febres Cordero (suburbio).

Expresa que solo tiene en mente convertirse en profesional y así aportar con sus conocimientos “a la ciudad y al país”.

Recuerda con nostalgia su época colegial, en la que dice haber recibido el apoyo constante de sus profesores y compañeros. (I)