Sentados en el muelle del Parque Histórico de Guayaquil, el canadiense Albert Larson y su esposa, la ecuatoriana Ana Romero, esperan la lancha que recorrerá los ríos Daule y Guayas, en un viaje de una hora, que es la nueva alternativa que ofrece el parque a los visitantes.

El viaje permite a los pasajeros disfrutar de la brisa, el paisaje y conocer más sobre Guayaquil. Los paseos se realizan de miércoles a domingo, de 09:00 a 16:30, que también es el horario del Parque Histórico, por un costo de $ 5 por pasajero. Las lanchas salen desde el Malecón 1900, avanzan hasta el muelle del malecón Simón Bolívar y retornan al parque, ubicado en la avenida Río Esmeraldas, Samborondón.

Esta actividad empezó a finales del año pasado, pero se la suspendió y se la retomó hace un mes, cuenta Susana Córdova, directora de Parques y Espacios Públicos Inmobiliar.

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Añade que la mayor demanda se registra los fines de semana que es cuando las personas visitan más las instalaciones del Parque Histórico, cuyo ingreso no tiene costo, pero se aceptan donaciones voluntarias a la entrada o salida.

Este paseo llama mucho la atención de los visitantes, porque invita a relajarse y compartir un momento de distracción en familia o con amigos. “Ahora que los chicos están de vacaciones es una buena alternativa para que ellos se distraigan y dejen el celular y la televisión. Con sentarme aquí en el muelle, sentir la brisa y ver toda la vegetación que hay en el Parque Histórico y este inmenso río, ya me siento relajada y feliz”, dice Azucena Carpio, una madre de familia que visitó el parque el pasado fin de semana.

Susana cuenta que actualmente 50% de los visitantes al parque son extranjeros y el otro porcentaje, nacionales. Añade que en esta época de vacaciones escolares llegan muchas familias con sus hijos, en especial los fines de semana.

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Excursiones con estudiantes

“Cuando los chicos están en clases vienen en conjunto con los colegios, porque tenemos muchas solicitudes de escuelas durante las clases para traer los chicos y nosotros les aportamos con un grupo de guías”, explica la directora de Parques y Espacios Públicos Inmobiliar, mientras permanece en el vivero etnobotánico en el que hay sembradas plantas comestibles y aromáticas, que los visitantes pueden conocer y saber sobre ellas con la orientación de un guía.

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“De las alimenticias tenemos zanahoria, lechugas, ají, entre otras. También hay aromáticas como la hierbabuena, menta, orégano, y más. La idea es conservar estas especies que Guayaquil ha tenido toda la vida. En esta área recién están sembradas y cuando estén listas para ser plantadas se las pondrá en otra área. El vivero tiene unos dos años”, indica Susana.

El Parque Histórico fue construido por el Banco Central del Ecuador en 1997 a orillas del río Daule. Cuenta con ocho hectáreas y su fin es de carácter educativo, cultural, medioambiental, recreativo y turístico. También expone la historia y cultura del antiguo Guayaquil que surgió a finales de la época colonial e inicios de la vida republicana del país y abarcaba casi toda la costa ecuatoriana, incluyendo las provincias de Los Ríos, El Oro y parte de Manabí.

Casas antiguas de Guayaquil

Susana recuerda que el parque cuenta con muchos espacios para el visitante, entre ellos el arquitectónico, que tiene casas antiguas que pertenecieron a Guayaquil y fueron desmontadas e instaladas en estos terrenos.

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Cita a Casa Julián Coronel, construida en 1899 y 1900 y en la que actualmente funciona el restaurante del Hotel del Parque; el Banco Territorial, construido en 1886 con una estructura de madera y zinc; Casa Lavayen Paredes, conocida como La Casa Verde, que perteneció a una familia dueña de plantaciones de cacao y café; y el Hospicio Corazón de Jesús, construido en 1889 e inaugurado en 1892.

Todos los domingos, a las 17:00, se celebran misas en la capilla del Hospicio Corazón de Jesús, que está en el interior del Parque Histórico Guayaquil.

Susana dice que muchas personas no saben que en la capilla del Hospicio Corazón de Jesús se ofician misas todos los domingos, a las 17:00. También las personas pueden solicitar que se realicen ahí sus matrimonios o bautizos.

Quienes visiten el parque también pueden realizar compras de los diversos productos artesanales y comestibles que se ofrecen en las instalaciones, y que traen expositores de la provincia y de otras partes del país, por ejemplo, de El Oro o Manabí. Entre los productos están los sombreros, bebidas como el rompope o la mistela (licor manabita), granolas, pulseras y aretes, helados, bufandas, ropa.

Flora y fauna local

El Parque Histórico cuenta también con un área silvestre con 68 especies, entre aves silvestres y domésticas; y tiene una flora con 164 variedades de árboles y plantas medicinales, sin contar las 140 especies de orquídeas y 80 de bromelias.

Susana Córdova, directora de Parques y Espacios Públicos; y Leonardo Palome, en el vivero etnobotánico que tiene desde hace dos años el Parque Histórico y que el público puede visitar.

“Tenemos varios animales, perros de campo, venados, lagartos, canclones, ardillas, flamingos, monos aulladores, entre otros, en un recorrido de casi 2.000 metros. Se puede ir con visitas guiadas de 45 minutos a una hora”, añade la directora.

“También tenemos un patio de comida, donde se venden platos típicos, como por ejemplo, hallacas, humitas, jugo de coco, empanadas, bebidas, todo conservando el antiguo Guayaquil y dándole un recordatorio a la gente de lo que era Guayaquil”, indica Susana.

Entretenimiento

Otro de los entretenimientos, además del que ofrece la observación de la vida rural del campo es la representación teatral de los compadres, que se realiza los fines de semana, a las 13:00, en la Casa Hacienda.

Ellos recrean la vida cotidiana del Guayaquil de antaño, con los actores vestidos a la moda francesa, muy popular en aquella época, y la ropa que se usaba entonces. Es una jornada de humor y recuerdos. (E)