(Actualizado a las 18:00)

Diana Robles recibió un masaje en el rostro con cremas hidratantes y exfoliantes para mejorar el cutis, antes le pintaron las uñas de las manos. Sucedió en el Centro municipal Aracely Gilbert.

En ese centro, ubicado en el sur de Guayaquil, más de 200 estudiantes este viernes rindieron tributo a unas 800 mujeres que llegaron a recibir atenciones gratuitas de belleza, con cortes de cabello, pintado de uñas, limpieza de cutis, y más. “Es satisfactorio que nos den esto, la mayoría no tiene para someterse a estas cosas”, dijo contenta Robles.

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En las calles y oficinas los agasajos por el Día de la Mujer, que se recuerda este 8 de marzo, se replicaron con distintas demostraciones de afecto y respeto. Se dieron obsequios, serenatas, flores o postres. Algunas celebraciones y marchas fueron organizadas por instituciones para promover la lucha de derechos e igualdades.

Ante la ola de violencia de género, en la Plaza de la Administración se instalaron carteles con los derechos a los que aspiran las mujeres, los tipos de violencia que sufre la mayoría, las cualidades de muchas de ellas y en un cartel negro estaban nombres de víctimas de femicidios. Allí, varias autoridades de Fiscalía, Municipalidad, universidades y sociedad civil firmaron una declaratoria.

Gina Galeano, coordinadora del programa Amiga, ya no estás sola, lideró la firma para pedir que el Estado se comprometa a destinar recursos necesarios para erradicar la violencia de género, dar una atención cálida y eficaz a las mujeres víctimas de violencia y construir acciones concretas en esa búsqueda de igualdad.

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"No les voy a pedir un minuto de silencio porque ese minuto es el que se convirtió en cómplice y el que llevó a que esas mujeres estén en esa lista. Hacemos un llamado para que las mujeres miremos aquella torre, para que nuestro nombre no se escriba ni sea parte de esa lista", reflexionó Galeano.

Mientras, Beatriz Bordes, representante de la sociedad civil, en ese acto, dijo que la sociedad y políticos deben trabajar en buscar la consolidación del núcleo familiar, citó varias estadísticas, una de esas que el 50% de las mujeres con posgrados vive en violencia. “Exigimos que los derechos conquistados se respeten y los que nos faltan por conquistar se nos otorguen... demandamos una justicia eficiente y una sociedad sensible”, dijo la asambleísta Dallyana Passailaigue.

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En tanto, en los pasillos del Hogar Corazón de Jesús se dio un homenaje. Un poema hecho por Néstor Rodríguez fue leído por otro residente, Fernando Maruri. “La mujer es como una flor, es como una joya preciosa, florece donde le haya tocado florecer y brilla donde le haya tocado pertenecer”, declamó ante residentes como Zoila Célleri, que se deleitó con danza y música. (I)