Durante su visita a la parroquia romana de San Crispino de Viterbo, el papa Francisco advirtió que el chisme tiene el poder destructivo de una bomba atómica, según ACI Prensa.

“Las guerras comienzan con el lenguaje. Es como una bomba atómica. Antes de decirle a los demás, tómate un espejo y mírate”, dijo el papa.

En la misa que ofreció Francisco en el sitio indicó: “Quiero detenerme en una parábola que Jesús nos ofrece hoy: ¿por qué miras la pajilla que está en el ojo de tu hermano y no la viga que está en tu propio ojo?”.

“Esto es lo que el Señor quiere enseñarnos: no vayas a criticar a los demás, no miremos las faltas de otras personas, miremos las nuestras”, indicó.

“Todos tenemos defectos. Estamos acostumbrados un poco por la gravedad del egoísmo a mirar solo las faltas de los demás. Inmediatamente encontramos las faltas de los demás y hablamos de ello. Hablar de los demás parece dulce, nos gusta. Es una cosa mala”, agregó.

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Asimismo, señaló que “somos especialistas para encontrar la culpa de los demás. Si sigues este camino serás hipócrita. El chisme va más allá, siembra discordia y enemistad, siembra mal”, advirtió.

El papa concluyó su homilía aconsejando a los fieles que “sería muy agradable pensar en esto en Cuaresma: ¿cómo me comporto con la gente? ¿Cómo está mi corazón frente a la gente? ¿Soy un hipócrita?”.

Antes de la eucaristía, de acuerdo con ACI Prensa, el sumo pontífice se reunió primero con niños del catecismo y de posconfirmación, para luego encontrarse con personas pobres y enfermas. Además confesó a cinco feligreses.

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El 28 de marzo de este año se cumplirán 36 años de la visita de san Juan Pablo II a esta parroquia romana. (I)