Dependiendo de la ruta y el periodo de compra, el 25% o 40% del costo de un pasaje aéreo comprado en Ecuador se debe al cobro de tasas e impuestos.

Así, por ejemplo, un pasaje en la ruta Guayaquil-Quito (ida y vuelta), comprado ‘a último momento’ puede costar $ 227, de los cuales $ 50,61 pueden ser por el impuesto gubernamental sobre el transporte, la tasa de seguridad y la tasa aeroportuaria.

El alto costo de un pasaje nacional cuando se lo compra con poca anticipación es algo que ha generado cuestionamientos, pues hay quienes señalan que en ocasiones salen igual como ir a Lima o Bogotá.

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Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador, explica que las aerolíneas tienen familias tarifarias, con diferentes valores. Los pasajes más económicos suelen ser los primeros que se agotan.

El ejecutivo agrega que el asunto del valor de los boletos además está muy ligado al componente de costos que tienen las aerolíneas en Ecuador.

A más de las tasas e impuestos, dice, se suman factores como la carga impositiva que tienen las aerolíneas y los costos altos.

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Subía señala que hay impuestos que no se cobran en otros países como el impuesto al turismo, que se aplica en boletos internacionales comprados en Ecuador, el impuesto a la salida de divisas (ISD).

Latam, uno de los fuertes competidores en el mercado nacional, señala que han realizado esfuerzos por reducir el costo de las tarifas, bajando cerca del 30% del valor de la tarifa media en rutas nacionales dentro del continente.

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Para que esta reducción de precios sea sostenible y eficiente, según la aerolínea, es necesario también contar con una oferta diversificada de asientos con tarifas que algunos podrían considerar que tienen un valor superior.

Añade que no basta con que las aerolíneas bajen los precios de los pasajes, “sino que todos los costos asociados al volar deben ser más competitivos”. (I)