Gloria Montenegro, rectora de la Unidad Educativa Atenas International School, dijo sentirse preocupada. A algo más de un mes de las graduaciones de bachilleres, a nueve estudiantes de su institución no les asignaron sede para rendir la prueba Ser Bachiller, que a la población escolar se la tomó entre el jueves y viernes pasados.

Dicha evaluación representa el 30% del promedio final de graduación, por lo que alumno que no se someta a esta, no podrá incorporarse de bachiller.

Además, del examen el evaluado obtiene una calificación que le permite acceder a carreras en universidades públicas.

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“¿Qué pasa con los que (estudiantes) ni siquiera tienen sede?”, añadió la maestra.

Montenegro refirió que esos estudiantes llegaron al Atenas en segundo año de bachillerato, provenientes de establecimientos privados.

Ella señaló que desde inicios de diciembre notificó la novedad a la Subsecretaría de Educación y al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval), pero hasta la fecha no ha obtenido respuesta favorable.

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La docente contó que inicialmente eran 14 alumnos los que no tenían sede asignada. No obstante, a cinco estudiantes los enviaron a rendir la prueba en los planteles donde cursaron el primer año de bachillerato.

La inquietud de la rectora del colegio Atenas se suma a la de directivos y padres de familia cuyos hijos han recibido notificaciones del Ineval de que serán reprogramados para dar el examen Ser Bachiller.

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“Ya salieron aprobados y todo y de un momento a otro, al día siguiente, les dicen que van a ser reprogramados, entonces, como que el estudiante se siente un poco intranquilo”, refirió Christian Domínguez, padre de un estudiante de la Unidad Educativa José Domingo de Santistevan.

Él fue uno de varios representantes de diferentes planteles que acudieron el lunes al edificio Joaquín Gallegos Lara para pedir audiencia con Erika Lainez, subsecretaria de Educación de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

En la evaluación de 160 preguntas (155 calificadas) que rindió el jueves pasado, su hijo obtuvo 119 aciertos.

Domínguez contó que su representado se preparó desde mayo para rendir la prueba y por eso él desea que sobre una segunda instancia de evaluación prevalezca el puntaje obtenido inicialmente.

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En el Santistevan, de 151 alumnos que dieron el examen Ser Bachiller, cuatro fueron reprogramados y notificados por correo al día siguiente de haberlo rendido.

Nancy Gutiérrez, rectora de dicho plantel, refirió que hasta las 13:00 del lunes desconocía cuándo y dónde deberán rendir la evaluación sus estudiantes.

Lo mismo expuso Gardenia Manyoma, rectora de la Academia Naval Guayaquil, donde dos alumnos fueron suspendidos, el viernes, en el momento en que rendían la evaluación.

En ese establecimiento estuvieron convocados 161 alumnos. Manyoma sostuvo que le causó sorpresa la situación, ya que incluso la aplicadora (encargada del proceso) le comentó que no había percibido ninguna anomalía.

A través de Twitter, el Ineval publicó un comunicado en el que se señaló que cuando el estudiante es reprogramado no significa que haya cometido alguna irregularidad.

Indicó que el proceso tiene seguridades tecnológicas que permiten evidenciar cuando no hay condiciones de transparencia, seguridad y operatividad.

Según la entidad, la reprogramación, que se hará hasta los primeros días de febrero no afecta los tiempos de la graduación ni la postulación a las universidades públicas.

"La reprogramación se dará hasta la primera semana de febrero, para que no afecte a las cuestiones de graduación, pero muchos jóvenes ya tenían planes de viaje”, Gardenia Manyoma, rectora Academia Naval Guayaquil. 

"Hay bastante malestar en padres de familia (...), yo quisiera que prevaleciera la primera prueba; si el chico no hubiera aprobado, lo hubieran dicho ahí mismo”, Christian Domínguez, padre de familia. (I)