Al son de villancicos como Noche de paz y Blanca Navidad, coreados en español y francés, algunos a capela y otros acompañados por instrumentos, se dio inicio a la vigésima tercera pastorela, el pasado viernes, en el Ipac.

Este acto navideño, en el que 500 estudiantes de quinto a séptimo EGB estuvieron en escena, es una tradición que mantiene el colegio desde 1995 con el mismo libreto y repertorio armado por Alba Bracho, coordinadora.

A través de dramatizaciones, coreografías y cantos, los estudiantes revivieron el nacimiento de Jesús. “Es muy lindo ser parte de esta presentación porque es el día en el que nació Jesús, es la llegada del Salvador al mundo”, dice emocionado Jaime López, de quinto EGB, quien hizo de pastor.

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La dramatización se inició con la aparición de cientos de niños disfrazados de soldados, otros con trajes dorados y brillantes, con cascos, escudos y espadas. Luego, al son de Un pueblo que camina por el mundo, ingresaron los pastores, ángeles, tamborileros y estrellitas.

Después, a manera de historia, se presentaron momentos como cuando el ángel Gabriel le anunció a María que estaba embarazada, o cuando ella junto a José vagaron por los alrededores de Belén buscando posada, hasta que se dio el alumbramiento en un establo.

En todo momento el entusiasmo se reflejaba en los rostros de los padres de familia que con ansias esperaban ver a sus hijos en escena.

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“Siempre acompaño a mis hijos y vivo con ellos su participación. Pienso que se debe enseñar con el ejemplo, por eso yo también participo en el nacimiento que hacen los padres”, comentó Liliana Reinoso, mamá de Juan Bastidas, quien interpretó al rey Herodes. (E)

Debemos recordar que Jesús no está en los regalos, sino en el otro, en el prójimo, en el hijo, en el colega... y así tener en cuenta que la Navidad se debe vivir con amor, alegría y esperanza.Abelardo García Calderón, Director general