Los hay de dulce, rellenos con frutas y jaleas de sabores; también de sal, con variedad de quesos y carnes. La masa juega un papel importantísimo porque como no es ni muy ligera ni muy dura, no pierde su estructura en forma de cono; y como tiene un sabor neutro, va bien con todos los ingredientes.

Los crepes son la especialidad de Creme de la crepe, un negocio que comenzaron hace cinco años Cristian Granizo y su esposa, Marlene Lampert, al mudarse de Guatemala a Quito.

“Al llegar pensamos en emprender un negocio vinculado a la gastronomía, porque mi esposa es chef. Analizando las opciones vimos un nicho de mercado con los crepes to go, de los que se comen ‘al paso’ como sucede en Francia”, dice Cristian.

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El negocio comenzó en Quito, donde actualmente hay dos locales. En Guayaquil está desde la apertura del centro comercial, en abril del 2018.

Hay catorce variedades. La nutella es la protagonista en los de dulce, mezclada con frutilla, banano, con nueces o malvaviscos. La crepe pacari lleva en la masa este chocolate y va relleno de chocolate blanco con ralladura de limón.

En cuanto a los de sal el favorito es matinale, que lleva queso mozarella, jamón artesanal y huevo. Otras opciones son parisiere con champiñones al vino, aceite de oliva y queso gruyer, entre otras.

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Los precios están entre $ 2,75 y $5,50. Tienen un tamaño estándar. Hay cafés, té y chocolate caliente.

Cristian cuenta que la idea es abrir las primeras sucursales durante el 2019, con la intención de que al menos cuatro estén en Guayaquil. (E)

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Dónde:
Centro comercial Alhambra, km 2,5.
Atención:
Todos los días, de 10:00 a 21:00.
Instagram:
@cremedlacrepe.