Anthony, de 2 años, pateó con fuerza una pelota azul. A pesar de estar en el centro de un andador de tubos PVC maniobraba cual futbolista, esquivando a sus rivales para llegar al balón nuevamente. A su vez, Josías, cuatro años mayor a él, corría e intentaba quitarle el balón sin ninguna ayuda, mostrándose libre y feliz en su lucha contra la parálisis cerebral infantil (PCI).

Josías, luego de 11 meses de una entrevista que tuvo con EL UNIVERSO, lucía renovado: caminaba sin ayuda del andador, el cual ahora solo usa para comer, ejercitarse en las mañanas.

El viernes 14 de diciembre del 2018, Anthony, Valentina y Josías, pacientes de PCI, se reunieron para jugar en el parque de la Kennedy, en el norte de Guayaquil. El padre de Josías, Servio Ortega, hizo de árbitro y los motivaba para que sigan pateando, saltando y corriendo a alcanzar el balón. Esta fue terapia a base de juego, la cual confiesa fue clave para que su hijo pudiera caminar sin ayuda.

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Josías nació con hidrocefalia, y con PCI. El diagnóstico fue de no volver a caminar; sin embargo, todo cambió cuando Josías aprendió a hablar y le pidió a su padre que le ayude a caminar con normalidad. Esto motivó a Servio a asesorarse con videos de cómo hacer un andador a través de YouTube y lo fue creando para que él se incorpore y que el ejercicio le dé fuerzas en las piernas.

Servio contó que por diciembre, mes del Día Mundial de las Discapacidades y de la Navidad, tiene el deseo de obsequiar unos diez andadores a niños de escasos recursos que sufren parálisis, a los cuales conoció en terapias con su hijo.

“Quisiera que estos andadores sean cero costos para las familias que los necesitan. Sin embargo, se necesita inversión en los asientos, me han ayudado mucho con los materiales. Para mí sería una satisfacción especial poder darles a estos niños el andador”, expresó.

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Motivó, además, a los papitos que tienen un niño con PCI a no sentir vergüenza, no rendirse y seguir dando amor a sus hijos para superar las dificultades que hay en el proceso de recuperación.

“Hubo días en que Josías ya daba pasos, pero un día se levantó y ya no quiso continuar, estuvo semanas así, y eso duele, pero hay que tener paciencia, ser constantes y seguir intentando, mire ahora ya pudo hacerlo de a poco”, indicó Servio.

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Añadió que a más de las terapias programadas como hidroterapia, equinoterapia, estimulación del lenguaje, ejercicio de caminar con el andador, se debe reforzar en casa a manera de juego con los niños.

Por ejemplo, él lo llevaba al parque, a la escuela con el andador, y recorrían al menos 1 km diario.

Anthony y Valentina, de 2 y 5 años, respectivamente, están probando el andador para mejorar las secuelas de la PCI. Sus madres contaron que este les ha permitido tener independencia, poder practicar ejercicios en las piernas, y sentirse cómodos, pues antes se arrastraban para movilizarse. 

Terapia de andador

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OTROS DATOS

Caso de Josías

EL UNIVERSO entrevistó a Servio y su hijo Josías en enero pasado. Su caso fue descubierto en recorridos que hizo la Dirección de Acción Social del Municipio.

Andadores entregados

Servio tuvo la ayuda de las empresas pública y privada para entregar 25 andadores de tubos PVC en el país. Unos 12 fueron adquiridos por medio de la Fundación Teletón del Municipio de Guayaquil. Y otros entregados de forma gratuita a las familias con la ayuda de diversas empresas que donaron los materiales para las sillas especiales. (I)