Con su silla de ruedas, Astrid Ruiz Franco, de 27 años, se estacionó cerca de la rampa para subir a la tarima del auditorio del Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro, en el sur de Guayaquil. Allí junto con su padre, John Ruiz, de 59 años, esperó ansiosa para recibir un reconocimiento por la obra social que ha realizado durante tres años en apoyo a la Fundación Leonidas Ortega Moreira.

Ruiz, quien a los 12 años perdió parte de su sistema motor a causa de un accidente cerebrovascular congénito, es parte de los más de 300 estudiantes benefactores a los que premió la fundación la tarde del martes no solo por sus calificaciones, sino también por la obra social que realizan en la entidad.

Jaime Ortega Trujillo, presidente ejecutivo de la fundación, explicó que todos los años realizan una ceremonia para reconocer la labor que desarrollan los estudiantes y también para destacar a los que trabajan en la institución.

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La entidad está integrada por diez personas y por un grupo distinguido de benefactores que “proporcionan los insumos materiales con los que hacemos la obra social, no dinero; nos dan becas, patrocinio de distintos programas educativos dirigidos a los estudiantes y a los maestros”, indicó.

Agregó que las becas que proporcionan benefician a un sector importante de ecuatorianos, particularmente de Guayaquil, en los que descubren aptitud para el estudio y actitud para el servicio social.

Durante la ceremonia de premiación también hubo un reconocimiento a la fundación por parte de la Prefectura y el Municipio de Guayaquil por los 30 años de vida institucional.

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Luego, mediante la proyección de un video, se presentó el proceso que hacen los estudiantes para obtener una beca para la educación primaria, secundaria y universitaria.

El estudiante Anthony Coello Mejía admitió que para llegar a tener una excelencia académica se necesita ser constante, dedicado y disfrutar de lo que se hace y lo que se desea hacer. Asimismo, Ruiz desea culminar su carrera de Ingeniería en Sistemas y laborar en el campo que ha estudiado. 

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Ceremonia

Durante la premiación, la fundación entregó reconocimientos a 37 becarios y 11 madres por acción comunitaria. Por excelencia académic, a 130 estudiantes y 144 graduados. Además se relevó la labor de 25 años de servicio de un colaborador. (I)