Eran cinco espacios vacíos en la hilera de ventanas de un articulado de la Metrovía en el taller en la Terminal Río Daule. En el piso, miles de piezas de vidrio y un pedazo de roca eran retirados por el personal.

Así quedaron otros dos articulados y tres alimentadores que registran rotura de ventanales por piedras lanzadas por presuntos hinchas de los equipos locales el domingo.

La Fundación Metrovía hará la denuncia por daño a un bien público. Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía, contó que los destrozos fueron de tres o cinco vidrios de cada una de las unidades. Los primeros ataques se reportaron en alimentadores de La Playita, en el Guasmo sur.

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Detalló que ese ‘atentado’ también se replicó en el carril exclusivo de la Metrovía aledaño al estadio George Capwell, en el Cementerio General y la avenida de las Américas.

Los jóvenes lanzaron rocas a las unidades mientras circulaban, no hubo heridos, pero sí personas asustadas y que debieron abandonar el bus debido a la gran cantidad de vidrio que quedó esparcido, manifestó Falquez, ayer.

Estas unidades integraban los recorridos de Terminal Río Daule a Terminal Guasmo Sur, y Terminal 25 de Julio.

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“Es una pasión del fútbol mal interpretada, atacar a una Metrovía donde van mujeres, ancianos y niños que no se pueden defender, no hay lógica”, dijo.

Reprochó esas acciones y dijo que esto contrasta con las campañas de respeto a usuarios en medios de transporte que hace la Metrovía. Por ello se visitó a 80 colegios, hubo 5 cursos de pintura, y teatro. (I)