La amenaza de lluvia que hubo ayer, a las 07:00, no espantó a centenas de devotos de la Virgen de la Elevación, patrona de la diócesis de Ambato, que la acompañaron en la romería que se cumplió desde la Catedral hasta el santuario en la parroquia Santa Rosa.

“Es bastante milagrosa, por eso desde hace doce años junto a mi esposo participo de la romería, me ha dado tanto, pero especialmente la salud y el pan de cada día que nunca nos falta”, aseguró Hilda Paredes (60), que llegó desde la parroquia Constantino Fernández y con una imagen de la Virgen de la Elevación participar en la romería que salió a las 07:25.

Mientras tanto, María Yanchaliquín (45) aseguró que desde que era joven acompaña a la imagen de la Virgen en la romería, que ahora con la misma fe y devoción la hace acompañada de sus cuatro hijos, con quienes se une en oración para pedir por el bienestar de la familia.

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Los estudiantes de la Unidad Educativa San Pío X también acompañaron en la romería a la imagen de la Virgen como los nuevos guardianes, quienes también la cubrieron con el santo rosario elaborado por los docentes con soga, cabuya y fómix. “Venimos con mucha fe y devoción para pedir que nos vaya bien en nuestra vida presente y futura”, aseguró Ricardo Tubón (14).

El padre José Hidalgo, rector de la Unidad Educativa, dijo que la peregrinación tiene una base bíblica fundamental cuando el pueblo de Dios salió desde Egipto hacia la tierra prometida con la certeza y fe de que el Todopoderoso los va a acompañar hacia esa promesa, que ahora el pueblo sale en la romería con la mujer líder y referente para todos los católicos, como es María Santísima.

Geovanny Pazmiño, obispo de la diócesis de Ambato, comentó que se recuerdan los 323 años de la aparición de la Virgen al indígena Chacarín, y que fueron dispuestos a peregrinar y a sentirse un solo pueblo de Dios que va en busca de la verdad, que es Jesucristo a través de la madre, la Virgen María. Además, calculó que participaron cerca de 7.000 personas.

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Manifestó que espera que de la peregrinación se pueda hacer un espacio de fe, esperanza y de sentir que en medio tanto de dificultades como de alegrías se sigan sintiendo como elegidos de Dios.

El obispo de la diócesis de Ambato destacó la presencia de los jóvenes que están dispuestos a hacer camino con los mayores y adultos mayores, a quienes recordó la obligación que tienen de transmitir a la juventud la experiencia de fe y decirles que se debe tener la firme confianza de que sin Dios no se llega a ningún lado. (I)