La Asamblea Nacional abrió este martes el primer debate del proyecto de Ley de Transporte Terrestre donde buscan, entre otras cosas, establecer una normativa que permita la reducción de los accidentes de tránsito a partir de la obligatoriedad en las escuelas y colegios de la enseñanza de temas de educación vial y normas de tránsito.

Pero también el marco legal establece nuevas pruebas para la obtención de licencias de conducir y la recategorización de estas.

En la primera parte del debate se recibió a varios dirigentes del transporte público, que advirtieron a la Asamblea tomar en cuenta sus propuestas.

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Jorge Calderón, dirigente nacional de los taxistas, pidió el archivo del artículo 57 numeral 1 del proyecto de reformas a la Ley de Tránsito, que crea el transporte mixto urbano-rural, porque propiciaría “el caos, la pelea y la confrontación entre hermanos transportistas ecuatorianos; entre urbanos, escolares, intercantonal, interparroquial y los taxis en todas las ciudades del país”.

Cuestionó la apertura y aprobación por parte de la Agencia Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre de miles de camionetas mixtas con el propósito de atender a los sectores más inhóspitos del país, lo cual –dijo– invade los centros urbanos de los cantones y no cumplen con sus objetivos para los cuales fueron creadas como transporte de carga.

Comentó que realizan una competencia desleal a las modalidades de transporte del país, entre ellos, a los taxis.

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“Esta modalidad de transporte de camionetas mixtas ha engañado a las comunidades de los sectores rurales hasta conseguir su constitución jurídica y su permiso de operación, y luego los abandonan y salen a las ciudades para transportar pasajeros, afectando a los taxistas, aseguró Calderón.

También cuestionó los artículos 80, 81, 82 del proyecto, en los que –dijo– se ponen sanciones drásticas a las operadoras legales de transporte con

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$ 3.088, mientras que las ilegales no incluyen penalidades, por lo que exigen equidad, justicia y seguridad jurídica; y además pidió que se regule y se sancione a las operadoras transnacionales como Uber y Cabify, que afectan la operación del taxismo.

Gustavo Moreira, coordinador de la transportación rural, justificó la incorporación del servicio de transporte mixto de camionetas para la zona rural para transportar sus herramientas de trabajo, producción y trabajadores.

Dijo que la actual Ley ha causado una serie de dificultades, porque muchos campesinos que llevan en su camioneta a personas incluso con discapacidades han sido sancionados.

Moreira planteó que sean los GAD municipales los que autoricen la operación del transporte mixto de camionetas para la zona rural.

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El presidente de la comisión ocasional que estudió el proyecto, Fafo Gavilánez (AP), destacó cuatro ejes temáticos del proyecto: licencias de conducción, la pérdida y recuperación de puntos; transporte terrestre con modalidades, frecuencias, permisos de operación, títulos habilitantes, concesiones y sanciones administrativas.

Comentó que a través de las reformas se regulariza el tipo de transporte mixto-urbano-rural que es un servicio que se realiza para el traslado de personas y/o carga, brindado por las operadoras de carga mixta-urbana rural.

Ana Belén Marín (AP), como parte de la comisión, aclaró que es falso que se pretenda crear el transporte rural mixto para desplazar a los taxis; se optará por el trabajo equitativo, manifestó. 

 

Las reformas

En las reformas se crea un Consejo Consultivo de Transporte Terrestre para formular recomendaciones sobre seguridad vial, reducción de siniestralidad y accidentalidad en las vías. Se obliga el uso del tacógrafo y medidores de velocidad que permitirán registrar la actividad de los vehículos; las escuelas de conducción, los institutos técnicos superiores, las escuelas politécnicas nacionales y universidades serán habilitados por la ANT para la capacitación del título de conducción, vehículos a motor, maquinaria agrícola, equipo caminero o pesado.

En Guayaquil, los taxistas contra reforma e ilegales

Se concentraron en calles, avenidas y vías de varios sitios de Guayaquil. En el centro, en la av. Malecón Simón Bolívar, donde el tránsito vehicular se complicó debido a que en las inmediaciones de la Gobernación se ubicaron tres hileras de taxis.

Decenas de taxistas convencionales llegaron hasta allí para pedir audiencia con representantes de esa instancia.

Querían exponer su preocupación en torno a lo que ellos consideran una falta de control de las autoridades de tránsito a taxistas informales y a quienes usan plataformas digitales para dar servicio de transporte.

El reclamo no es nuevo, ya en agosto pasado motivó una movilización local. Pero los requerimientos de ayer también fueron contra las reformas a la Ley de Tránsito que desde ayer discute la Legislatura.

Cerca de las 10:30 dirigentes como Jorge Gómez, secretario de la Unión de Taxistas del Guayas, fueron recibidos por Richard Gómez, jefe político del cantón, quien ofreció conformar mesas técnicas de trabajo con asambleístas y personal de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Otro grupo de taxistas se movilizó desde la avenida Barcelona y la vía a la costa, por la urbanización Puerto Azul, hasta las instalaciones de la ATM en la av. del Bombero, sector de Los Ceibos.

Allí Óscar Cevallos, presidente de la coop. Corte Superior de Justicia, dijo que el gremio amarillo está cansado de la falta de control a los informales. Y sostuvo que de seguir así, en un mes pedirán la salida de las autoridades de la entidad.

“Estamos cansados de que los señores agentes de tránsito, los directores aquí no exijan los operativos correspondientes. No es posible que estemos plagados de taxis ruta”, refirió.

En la ATM, una delegación de doce dirigentes fue recibida por el director de Transporte Público, Fernando Amador, quien habló del trabajo de la institución en el reordenamiento de los buses urbanos.

Él les expuso que los controles son permanentes para hacer cumplir la ley.

(I)