Desde la madrugada hasta las 08:00 de ayer, una fila de más de doscientas personas que padecen de cataratas permanecían en los exteriores del hospital León Becerra. Allí, médicos empezaron la evaluación a los que serían beneficiados con cirugías gratuitas.

“No puedo tomar un bus, leer, veo borroso. Me sentiría feliz de ser operada”, dijo Adela León, quien fue revisada con un oftalmoscopio. Gerónimo Sánchez también se chequeó. “No tenemos los recursos para operarlo”, dijo su hijo Andrés.

Unas 40 personas fueron atendidas ayer y el resto, unas 160, recibieron turnos para hoy. El hospital, junto con el Municipio, traerá una misión estadounidense que operará a 150 pacientes desde el 19.(I)