“La fe bahá’í es el último capítulo de un libro que se viene escribiendo desde hace mucho tiempo con revelaciones anteriores como Jesús, Mahoma, Buda, Moisés, Zoroastro y que el último de estas manifestaciones de Dios ha sido Bahá’u’lláh”, cuenta Nasim Rohani, practicante de esta religión que fue fundada hace 175 años en la antigua Persia (ahora Irak) por su líder Bahá’u’lláh, y que ahora está presente en muchos países alrededor del mundo, así como en varias provincias del Ecuador.

Desde el pasado jueves hasta hoy, la argentina junto con otros seguidores de esta fe se han dado cita en una propiedad de la vía a la costa para compartir el mensaje que Bahá’u’lláh propone. Dice Rohani que su líder “trae justamente un orden administrativo que es el que necesita una humanidad que está ahora doliente en todo el mundo y necesitando un mensaje espiritual”.

La igualdad de derechos para el hombre y la mujer, la unicidad religiosa, la transformación espiritual del individuo, la estabilidad socioeconómica del mundo son algunos de los preceptos o bases por los que se encaminan quienes adoptan la religión bahá’í, señala Katty Scoggin, otra de las cien personas que estos días se congregaron para su encuentro anual denominado Escuela de Verano, en el que tanto niños como jóvenes y adultos participan de talleres y actividades para difundir y fortalecer su fe.

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Farzam Ashraghi, secretario de la sede bahá’í en Guayaquil, ubicada en la ciudadela Kennedy, refiere que en Ecuador esta religión está presente desde hace 50 años, al igual que en el resto de países de Sudamérica. “La fe bahá’í tiene un orden administrativo que no responde a un clero, más bien personas mayores de 21 años pueden ser miembros de instituciones que a nivel de localidad y país administran las localidades de la fe y estas se llaman asambleas espirituales locales y nacionales”.

Explica que los bahá’ís no tienen un templo como otras fes religiosas, lo que hacen es reunirse cada 19 días para reforzar los conocimientos que están en el Kitáb.i.Aqdás (libro sagrado). Durante cuatro décadas Bahá’u’lláh en sus escritos esbozó el marco para el desarrollo de una civilización mundial que considera la dimensión espiritual, así como la material.

Dos natalicios
Estefanía Muñoz, de la sede bahá’í en Chongón y quien se involucró con la fe desde los 11 años, cuenta que para el 8 y 9 de noviembre se realizarán actos religiosos y artísticos para recordar los 200 años de nacimiento del fundador de esta fe, así como del natalicio de El Báb, considerado el antecesor de Bahá’u’lláh. Las actividades se harán a partir de las 18:00 en Guayaquil y Chongón. (I)