Pakistán continuaba en gran parte paralizado este viernes por las manifestaciones de islamistas en contra de la absolución de la cristiana Asia Bibi, a pesar del llamado del Ejército a no abusar de su paciencia.

El mundo religioso musulmán extremista protesta contra el fallo anunciado el miércoles por la Corte Suprema, en el que absuelve a la cristiana Asia Bibi condenada a muerte en 2010 por blasfemia, un tema muy sensible en Pakistán.

En Islamabad se concentraron unas 5.000 personas identificadas con partidos religiosos para pedir el ahorcamiento de Asia Bibi y de los jueces que la absolvieron, calificando igualmente a estos de ‘blasfemos’. “Liberar a Asia es un primer paso hacia una derogación de la ley sobre la blasfemia en Pakistán. Occidente siempre intentó modificar esta ley, pero resistiremos”, lanzó un orador ante la multitud. La mayoría de las manifestaciones están lideradas por el partido radical Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP), conocido por su línea particularmente dura en materia de blasfemia.

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Asia Bibi, madre de cinco hijos, había protagonizado en 2009 una disputa cuando unos campesinos musulmanes con los que trabajaba se negaron a compartir agua con ella porque era cristiana. Luego del incidente, una musulmana acudió a un clérigo y acusó a Bibi de haber blasfemado contra el profeta Mahoma. (I)