Hamilton Verdesoto junto con su esposa caminaban apresurados al lado de un canal abierto de aguas lluvias con poca agua empozada y abundante maleza, junto al redondel que conduce a Los Vergeles.

Caía la tarde en la ciudadela Las Orquídeas y al igual que esa pareja, otros moradores evidenciaban apuro porque decían que los molestaban los mosquitos y que por eso era mejor encerrarse en sus viviendas y dormir con toldos.

Eran las 18:00 del martes 9. Los moradores de este sector del norte de Guayaquil mencionaron que los mosquitos han proliferado y que pese a que en sus casas utilizaban insecticidas u otro producto para eliminarlos, los seguían viendo en los tumbados.

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El Ministerio de Salud, Municipio y Prefectura mantienen brigadas de fumigación que recorren zonas de Guayaquil y que también ofrecen consejos respecto a cómo eliminar criaderos de vectores. El martes 16, por ejemplo, personal del organismo estatal estuvo en Cristo del Consuelo.

No obstante, vecinos de Las Orquídeas pidieron atención en este ámbito y el retiro de maleza de aquella zanja, que no ha sido limpiada desde diciembre pasado, señalaron.

La concesionaria Interagua, dentro de su plan preinvernal, interviene las zanjas para evitar taponamientos y consecuentes inundaciones.

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La semana pasada, personal estuvo en Mucho Lote 1, también en el norte.

“El problema es el crecimiento de la maleza, lo que ayuda a la reproducción de los insectos”, expresa Martha Ramírez, quien vive cerca del canal abierto de aguas lluvias.

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Menciona que ha tenido que irse a dormir a casa de su hijo, en una ciudadela privada, porque supuestamente la plaga a veces no la deja dormir.

Agrega que las picaduras le han causado fiebre y dolor de cabeza y de huesos.

Al igual que otros moradores teme que los insectos afecten más a los niños.

Otros residentes señalan que en sus casas se preocupan de que no haya criaderos y sostienen que la llegada del invierno hace que las lluvias limpien el canal y se reduzcan los malos olores que genera el agua empozada.

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Para ahuyentar a los mosquitos, habitantes han recurrido a la quema de palo santo. (I)