Hace 25 años, producto de una descarga eléctrica, Washington Cruz perdió sus brazos. Desde entonces se quedó con una discapacidad física del 94%, que no ha mermado sus ganas de sentirse productivo.

Con miras a conseguir un empleo, el hombre de 46 años ha tomado cursos de informática en programas del Municipio porteño y de la Prefectura del Guayas, pero aquello no le ha servido de mucho puesto que está desempleado.

“He tratado de conseguir trabajo durante tanto tiempo y nada. Uno toca puertas, le dicen que lo van a llamar, pero nada”, sostuvo ayer Cruz.

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Él, al igual que decenas de personas con discapacidad, participó en un conversatorio con funcionarios del Ministerio del Trabajo y de la Defensoría del Pueblo.

El encuentro fue promovido por la Asociación de Personas con Discapacidad del Guayas (Asodis-G) y la Asociación de Hemipléjicos, Parapléjicos y Cuadripléjicos (Asopléjica).

Víctor León, vicepresidente de Asodis-G, señaló que cifras del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), revelan que en el 2017 se insertaron laboralmente 58.161 personas con discapacidad.

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La cifra se redujo con relación al 2016, cuando hubo insertados 87.030 trabajadores con alguna discapacidad.

Xavier Sandoval, director regional del Trabajo, reconoció que la inserción laboral es un aspecto que no se está cumpliendo. Dijo que se realizan inspecciones permanentes a entidades públicas y privadas y en ese ejercicio ha habido sanciones en más de 200 casos.

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Él consideró que el problema es la falta de coercitividad. (I)

Reglamentación
Legal

Código de Trabajo
Según el numeral 33 del artículo 42 del Código del Trabajo, la contratación de personal con discapacidad en empresas públicas y privadas debe ser de hasta el 4% con relación al total de la plantilla de trabajadores. Varias organizaciones dicen que eso no se cumple.