Yo soy compasivo y considerado.

Compasivo
Permito que mi espíritu interno de amor guíe mis acciones cuando alguien necesite que le tiendan una mano, que lo escuchen o que le digan una palabra amable. Como expresión del amor divino, soy considerado con las personas a mi alrededor.Sé amable es mi mantra. Cada día busco maneras de marcar la pauta en la vida de otra persona. Donde veo tristeza, ofrezco palabras de paz y ánimo. Cuando percibo estrés, ofrezco apoyo y alegría. Ser compasivo y considerado conlleva mantener la atención centrada en Cristo, uno con los sentimientos de los demás estando a la vez consciente de la Verdad. La oración mantiene mi atención centrada en Dios y consciente de cómo puedo ayudar.

Romanos 12:10
Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás. (F)