Norman Chico, ejecutivo de una empresa proveedora de artículos tecnológicos, cada dos semanas arriba de Quito a la ciudad para dedicarse a su trabajo. De lunes a jueves o de martes a viernes se hospeda en el hotel Unipark del centro.

Él es parte de un segmento corporativo del que dependen la mayor parte de los 17 hoteles de cuatro y cinco estrellas de Guayaquil. Es que los huéspedes corporativos, que llegan a la urbe para hacer negocios, participar en reuniones o asistir a congresos, representan casi el 70% de las personas que ocupaban las habitaciones. El 30% restante lo componen visitas que llegan con fines turísticos.

Pedro Serrano, presidente de la A   sociación Hotelera del Guayas, que agrupa a los principales hoteles de la ciudad, señala que el nicho corporativo hace que haya un movimiento interesante en la ocupación entre el martes y jueves.

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En estos días, hay hoteles que pueden lograr hasta un 95% de su ocupación. El resto de días laborables puede caer al 70% y los fines de semana bordear entre el 50% y 60%.

Los datos consolidados entre enero y agosto refieren que la ocupación bordeó el 67% en estos establecimientos.

“Es bueno”, dice Serrano al referirse a esta cifra, que él cree que se puede mejorar si la ciudad sigue trabajando en atraer nuevos congresos y convenciones, un asunto que no es nada fácil si se toma en cuenta que Buenos Aires, Río de Janeiro y otras ciudades luchan por captar ese tipo de eventos.

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Según cifras de la Empresa Municipal de Turismo local, este año se prevén 51 congresos generando ocupación hotelera de 60.960 noches.

Gino Luzi, expresidente del gremio y exgerente del Gran Hotel Guayaquil, considera que la realización de congresos expone a Guayaquil y contribuye a que la hotelería crezca, pero agrega que la promoción debe seguir fuerte y buscar más frecuencias aéreas.

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Serrano añade que Guayaquil requiere de un gran centro de convenciones.

El Municipio presentó este año un proyecto que incorpora un nuevo centro de convenciones en los predios del actual aeropuerto, pero ello está condicionado a que salga la actual terminal aérea.

Guayaquil recibe mensualmente unas 20.000 personas en los 17 hoteles de cuatro y cinco estrellas. En esos establecimientos hay 2.132 habitaciones, un número que puede seguir en expansión considerando que hay ciudades de la región que en una sola calle tienen un número similar de habitaciones, como por ejemplo, la av. El Dorado, en la capital colombiana.

En la ciudad están en marcha hoteles como el Garden Suites & Hotel, Hilton Garden Inn y Hampton by Hilton (centro). El Royal Hideaway, en Urdesa, se presentó recientemente.

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Holbach Muñeton, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas y de la Federación Nacional de Cámaras, refiere que toda inversión que aumente la oferta es positiva, pero advierte que es necesario preocuparse por aumentar la demanda de turistas.

“Aquí no es cuestión que vienen más hoteles y por default vienen clientes. Hay que hacer un trabajo Estado, empresa privada y la ciudadanía, universidades”, dice Muñeton al aclarar que hoy hay dos problemas.

El primero, el Ministerio de Turismo tiene pocos recursos para promoción, asegura Muñeton, quien añade que $ 4 millones para promoción del país no es suficiente cuando vecinos superan los $ 100 millones en ese mismo rubro.

Muñeton coincide con Luzi sobre mejorar la conectividad aérea y señala que unas 6 a 7 aerolíneas entrarían al mercado. Dice que el impuesto de salida de capitales genera conflictos para la llegada de más aerolíneas estadounidenses. Él considera que el impuesto del Ecodelta debe reinvertirse en la promoción del país. (I)

Capital
Mercados

Establecimientos
En Guayaquil se abre un hotel nuevo cada dos o tres años. La mayor parte de los hoteles de la ciudad tienen capital nacional.

Proyecto en Urdesa
El hotel Royal Hideaway se proyecta para mediados del 2020. La idea nació en el 2008, pero estuvo detenida por la crisis. Inversores se reunieron esta semana con autoridades locales.