Padres y madres de familia aguardaban nerviosos en la entrada principal de la Universidad de Guayaquil, mientras tanto, policías resguardaban el sitio, restringiendo el paso al interior de autos particulares.

Allí, durante la mañana y tarde de ayer, unos 8.594 postulantes (en Guayaquil y otras tres ciudades) fueron convocados para realizar las pruebas psicométricas, uno de los requisitos durante la fase de preselección para ser policía.

“Espero que mi hijo pueda ingresar a la Policía ya que trabajo está muy difícil conseguir, aparte no ha logrado ingresar a la universidad”, contó Carmen Cuzme, madre de Bryan Armijos, un postulante.

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Mirely Bermeo, en cambio, auguró que su hijo pueda servir al país en la lucha contra la inseguridad. “Si él puede ayudar en que no haya tanta delincuente, que lo haga”, dijo.

Un grupo de postulantes, divididos en el campus universitario, cumplió con la rendición de las pruebas durante varias horas. En el campus, policías fueron desplegados para mantener el orden en el sitio. Hoy seguirán las pruebas.

Ante la presencia policial en el campus, algunos docentes en redes sociales creyeron que se podía dar alguna novedad con autoridades. Eso fue descartado por los policías. (I)