En mente, cuerpo y espíritu, soy sano y perfecto.

Curación
En la Biblia leemos que Jesús les dijo a las personas que su fe las había sanado. Ellas progresaron gracias a sus intenciones y a su voluntad de ser sanadas. Cuando algo en mi vida parece estar fuera de orden, comienzo mi proceso de curación observando la situación, sin juicio, temor, preocupación o ansiedad.Abro mi mente para recibir la dirección claramente y afirmo orden divino. La curación se lleva a cabo con o sin mi permiso; sin embargo, avanza más rápida y libremente con mi atención y cooperación.Intercepto cualquier pensamiento negativo acerca de mi curación y lo dejo ir. Lleno mi mente con la maravilla de la inteligencia divina que fluye en mi cuerpo. En mente, cuerpo y espíritu, soy sano y perfecto.

Mateo 9:22
Pero Jesús se volvió a mirarla y le dijo: “Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado”. (F)