Eddy Noboa se sentó en una silla frente a la primera nave del templo donde cientos de personas seguían el servicio dominical. El sermón que daba el pastor sobre sabiduría había iniciado y Eddy, con el lenguaje de señas, comenzó a transmitirlo a los asistentes de las bancas delanteras.

Eran las 10:00, en el segundo culto del Centro Cristiano de Guayaquil, iglesia evangélica que cada domingo recibe más de 7.000 asistentes.

Esa congregación implementó desde ayer el servicio de interpretación con lenguaje de señas, habilitando un área especial para los asistentes que lo requieran.

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Esta iniciativa empezó a partir de la necesidad que surgió de creyentes que acuden a ese templo y que entienden el lenguaje de señas, comentó Mónica Cavagnaro, miembro de la congregación.

Señaló que han iniciado con el servicio de las 10:00, el que registra mayor asistencia, con la idea de que más personas puedan ser incluidas y tengan acceso a las prédicas a través de este recurso.

El mensaje dominical que se interpretó ayer duró unos 30 minutos y forma parte de una serie que aborda las diferencias entre ser sabidos y ser sabios, basado en el libro bíblico de Santiago. (I)