Vecinos de La Herradura charlan a las puertas de un taller mecánico. El polvo que levantan los carros cuando pasan por las calles de tierra los hace toser. Su tema de conversación es el último corte de agua que afecta a este sector de Durán, algo que se ha vuelto repetitivo.

Freddy Intriago, residente de la zona, dice que lleva tres días sin agua. Él construyó hace unos años una vía de agua comunitaria con su dinero propio, debido a la escasez que sufrían. Aunque ahora ya ni siquiera hay agua que llene esa tubería.

Uno de sus amigos, Luis Ronquillo, señala que cuando tienen el servicio, el agua llega turbia y arenosa, tanto que incluso deja un sarro amarillento en los tanques de almacenamiento. “Ahora hay que tener suerte si llega algo de agua, y aun así llega contaminada”, dice.

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Pero la queja no es solo en este sector. Se replica en otros barrios del vecino cantón, donde los tanqueros son la única alternativa que tienen para llevar un tanque entre 80 centavos y un dólar.

La suspensión del servicio de estos días obedece a trabajos que se realizan para enviar el agua de cuatro de los pozos de El Chobo (cantón Milagro) por la línea vieja y el agua de los otros dos pozos por la línea nueva.

La alcaldesa Alexandra Arce señala que por ello la presión del agua no llega igual a todos los sectores de Durán. Agrega que la operación de traslado de los pozos a la línea nueva tardará entre uno y dos meses.

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Según Arce, cada sector recibe entre 30 y 35 horas semanales de agua y en algunos sectores una media de 10 horas.

El proyecto que debería suministrar permanentemente de agua al cantón, según la campaña inicial de la alcaldesa que comenzó en 2015, aún no ha terminado.

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Una tubería de 43 kilómetros cruza Milagro y Yaguachi hasta llegar a Durán desde los seis pozos de El Chobo. Según Arce, el proyecto “contempla cambiar la tubería por una de hierro dúctil, la construcción del Peñón del Río y la repotenciación de cinco pozos de El Chobo”.

Según las previsiones, Durán debía tener agua permanente en el 2017. Por ello hay moradores que han agotado su paciencia tras años de espera.

Un vecino explica que hay que tener a alguien permanentemente en la casa para recoger el agua cuando sale, pues no siempre la Municipalidad avisa de los cortes.

Según la alcaldesa, la asociación de tanqueros y el Municipio trabajan a la par para resolver los problemas. Dice estar restableciendo el abastecimiento en El Recreo y que cuando allí falta agua habla con el presidente de la asociación para que “mande a los tanqueros y se la demos gratis”.

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Marisol León es una de las vecinas del sector y lleva 6 años lidiando con los problemas del agua potable. Su hijo tiene un 70% de discapacidad física.

Marcelo Rialpe, otro habitante, señala que el agua le llegaba tres veces a la semana, casi siempre con mal olor y sucia.

Los horarios en la que puede abastecerse son de 6 de la mañana a 5 de la tarde y aprovecha para captar todo lo que puede.

De todos los habitantes de Durán, solo 38 mil usuarios están adscritos a la Empresa Pública de Agua Potable, y de esos solo 10 mil cuentan con medidores. “Solo el 40% de la ciudad tiene red de distribución, por lo que se hacen conexiones clandestinas”, señala Arce.

El proyecto para mejorar el abastecimiento de Durán, que comenzó con una financiación de $ 20 millones y se amplió junto con el Banco de Desarrollo, también comprende la construcción de otros cuatro pozos en la zona del Ingenio Valdez, en Milagro. Con eso se completaría el abastecimiento completo las 24 horas. Aunque todavía se tardaría un año en completar esta operación. (I)

Otro sector
Tanqueros

Gastos
En el sector Colinas del Valle, la red de distribución no llega. Reciben el agua de los tanqueros particulares que suministran a algunos de los ciudadanos. “Compro tres o cuatro tanques diarios y al día siguiente igual”, cuenta Katty Escobar.

Nos venden cada tanque a $ 0,80 y alquilo una cisterna por 12,50 dólares, en la que caben 16 tanques. Con lo que me abastecí estos días.Florita Balladares, vecina de Durán.