Un estruendo de lo que parecía una explosión y un destello de luz llamó la atención de los transeúntes de la intersección de la avenida Juan Tanca Marengo y la calle Agustín Freire, en el norte de Guayaquil.

Vino desde la estructura que sostiene la señalética ubicada en ese sector. Comerciantes ambulantes dijeron que un trabajador estaba en ese momento realizando labores de mantenimiento. El hecho ocurrió cerca de las 10:00.

Al parecer el hombre tocó inesperadamente los cables de alta tensión y eso provocó un chispazo cerca del rostro.

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“No se sabe si fue con la espalda o la máscara que tenía y lo que lo salvó fue el arnés que tenía amarrado, porque quedó aturdido y gracias a eso no se cayó”, afirmó Anthony Salas, uno de los comerciantes.

Una unidad de rescate a bordo de una canasta llegó hasta la estructura en la que estaba el afectado. El tráfico se alteró en la zona.

Un paramédico y varios bomberos rápidamente colocaron el cuerpo sobre una camilla y lo retiraron hasta que abordó la ambulancia.

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Ya en la calle fueron visibles las laceraciones producidas por el choque eléctrico. Gran parte de las manos, brazos y rostro fueron afectados, la piel estaba quemada y recogida.

Julio Jalón, jefe de división del Cuerpo de Bomberos, explicó que se movilizó una ambulancia y una unidad de rescate aéreo para estabilizar a la víctima de unos 40 años que estaba con signos vitales.

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El rescate tardó cerca de 40 minutos. Agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal reanudaron el tránsito en la calle Agustín Freire una vez que la víctima fue llevada a una casa de salud. (I)