A los 2 km de tramos habilitados con ciclovía se sumarán otros 6 km antes de que termine este año como parte de un proyecto del Municipio con el que se planifica dotar de este tipo de espacios recreativos a toda la av. Samborondón, desde el km 1 hasta el km 10.

El alcalde de Samborondón, José Yúnez, dice que la medida busca que “la gente no ande en bicicleta por la avenida porque es peligrosa”. Que antes de que termine este año habrá ciclovía en unos 7 km de la avenida Samborondón y que el resto se construirá el próximo año.

Las ciclovías que ya están funcionando desde el 2015 registran una baja demanda de ciclistas y los residentes no muestran interés por estos espacios deportivos y recreativos porque aseguran que no sirven para la práctica de su disciplina, que son muy cortos y angostos, no tienen espacios para descanso y conexiones entre tramos, y por eso no se pueden utilizar como medio de transportación para ir por toda la avenida.

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En un conteo realizado el viernes 22, entre las 06:00 y 07:00, se observó a siete personas usando la ciclovía del km 9, en la vía de acceso a Ciudad Celeste. Quienes residen en Ciudad Celeste opinan que la baja afluencia es frecuente y que más la usan los peatones.

Rutas

Las áreas de ciclovía que están habilitadas son: la del nuevo puente (km 3,5), desde la avenida Samborondón, a la altura del viaducto, hasta Guayaquil, es de 2,5 km de largo.

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Otra ciclovía es la que va desde el km 9,5 de la avenida Samborondón, va por un costado de la avenida principal, llega hasta la avenida León Febres-Cordero o vía de acceso a Ciudad Celeste y culmina en El Cortijo (km 9).

También hay ciclovía en el paso peatonal del km 10 de la avenida Samborondón. Este paso tiene 60 metros lineales. Quienes deseen cruzar en bicicleta deben usar el ascensor del paso para subir con su medio de transporte.

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Se construye una ciclovía desde Samborondón Plaza (km 2) hasta el centro comercial Plaza Navona (km 5); está en parte de la ampliación de la avenida que se ejecuta en el proyecto de construcción del nuevo puente.

También se construirá a la altura de Riberas del Batán, pasando por La Laguna y Vista al Parque ( La Puntilla - Aurora), de ahí se conectará al frente con la otra ciclovía, la del km 9. Sigue de ese lado por la avenida Samborondón, hasta la altura del centro comercial Plaza Lagos, cuando llega al km 6  termina en Plaza Lagos (sentido La Puntilla-Samborondón).

Se levanta una ciclovía de 800 metros de extensión desde El Cortijo hasta Ciudad Celeste (km 9) y desde Vereda del Río (ubicada en la avenida León Febres-Cordero) hasta Buijo Histórico; esta última tiene 300 metros.

La ciclovía del km 9 tiene 3 metros de ancho, la que está en el nuevo puente es de 1,50 metros y la que se está construyendo desde el km 3,5 hasta el km 2 tiene 1,20 metros de ancho.

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Las ciclovías cuentan con áreas verdes, iluminación y señalética.

Lo que se va a hacer del km 6 al km 9 cuesta $ 900.000 (este monto incluye camineras, iluminación, aceras) en el mismo contrato. La del km 9 cuesta unos $ 400.000.

Las ciclovías, que son parte del proyecto del puente, están incluidas en el monto total de la obra, que es de $ 82 millones.

Ciclistas

Hay varios grupos de ciclistas, uno de los más grandes es Sambo Bikers, integrado por unos 100 deportistas de distintas edades que viven aquí o en Guayaquil.

Se reúnen los martes y jueves en la segunda garita de El Río, y los sábados y domingos a las 07:00 en La Piazza Samborondón. Tienen diferentes recorridos, van 32 km de ida y vuelta a la cabecera cantonal o viajan a Salitre, Daule y Milagro.

“Hablé hace unos años con el alcalde Yúnez para hacer a Samborondón un cantón ciclístico. Nuestra idea no era hacer ciclovía independiente sino utilizar la misma calle o la avenida Samborondón, señalando un carril, el más extremo hacia el lado derecho, marcándolo bien, señalizando solo con una inversión de pintura y señalética. No fue aceptado”, manifiesta Francisco Barriga, líder del grupo.

Sugiere que siempre haya respeto de los conductores de los vehículos a los ciclistas y de los ciclistas a peatones. “No veo eso de estar haciendo vías aisladas. Todos tenemos que aprender a vivir en comunidad”, comenta Barriga.

“Si va a hacer deporte, la ciclovía no sirve porque es de 2 km y cuando se va a hacer deporte uno pedalea 60 km, 80 km o 100 km en una salida. Las ciclovías deben tener un propósito”, asegura Barriga.

Otras de las sugerencias que ha recibido el Municipio, y que no fueron acogidas, fue la que entregó la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES).

Urbano Caicedo, director de la carrera de Ingeniería Civil de la UEES, comenta que hace unos dos años presentaron el perfil del proyecto, que “es una idea y un paso previo al prediseño” sobre la ciclovía que debe tener la avenida, considerando que aquí falta la cultura del uso de estos espacios.

“Consiste en una ciclovía para realizar caminatas o trote, no solo para hacer deporte en bicicleta, sino también como medio de transporte y conectividad”, dice Caicedo.

Tiene zonas en las que se deriva la ciclovía de una acera a la otra, pasos elevados con estructura adecuada para que los ciclistas puedan subir y bajar en bicicleta, y llega a ciertos puntos en los que existían ampliaciones para crear pequeños espacios públicos. “La idea de las ciclovías también tiene que ver con el tema de integración de una población, todos esos componentes fueron presentados”, comenta el directivo.

Natalie Wong, decana de la Facultad de Arquitectura e Ingeniería Civil de la UEES, indica que la ciclovía debe unir puntos de interés y además que haya conexión con otros medios de transporte (buses, trolley). También debe haber paraderos para las bicicletas.

Caicedo comenta que otra de las características del proyecto era evitar el peligro en ciclovías colocando barreras de jardinería que separen la avenida de la ciclovía.

Yúnez responde que la ciclovía que construye el Municipio sí tiene seguridades. “Es interna, hay bastante espacio entre la ciclovía y la carretera”, asegura.

El proyecto de la UEES es a lo largo de la avenida Samborondón. Yúnez dice que es bastante ambicioso y cuesta mucho.

Caicedo comenta que en el perfil del proyecto que tiene no se ha definido el costo de la propuesta, que de eso se hace un avance en el prediseño y se determina en el diseño definitivo.

Vero Villacreces, residente de Ciudad Celeste, dice que no se usa la ciclovía porque no hay parqueos, está descuidada, falta iluminación y seguridad nocturna, que no hay incentivos ni se la promociona, y no hay leyes para obligar a ciclistas a usarlas.

Yúnez responde que hay suficiente iluminación con luces led, que aunque es responsabilidad de la Policía Nacional velar por la seguridad, de forma permanente hay personal de la Policía Municipal que colabora con el control recorriendo la ciclovía en bicicleta para resguardar el orden.

Según la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), no se han dado accidentes de ciclistas en el sector en los últimos cuatro años. Indicó que no cuenta con información que muestre si en los casos registrados en La Puntilla se ha invadido el área de ciclistas y ciclovía.

Se tiene un plan para fomentar el uso de ciclovías.

En julio empezará una campaña a través de redes sociales y con la entrega de volantes que se distribuirán con la planilla del servicio de agua potable. (I)

100
son los miembros de Sambo Bikers, uno de los grupos ciclistas

“La idea de ciclovías también tiene que ver con el tema de integración de una población, conexiones con paraderos del transporte público, estaciones y bicicletas de uso público.Urbano Caicedo, Ingeniería civil de UEES