Rusia aprobó en 2016 leyes que restringen la libertad de culto, que prohíbe la evangelización en público. Alegando que era una medida contra el ‘terrorismo’, sofocó toda manifestación religiosa que no fuera de la Iglesia ortodoxa, históricamente ligada al Gobierno.

Sin embargo, durante la Copa del Mundo de 2018, que se extenderá hasta julio, hay una visible ‘flexibilización’ de algunas leyes con el fin de causar una buena impresión ya que los ojos del mundo están sobre el país en este periodo, informa el portal noticiacristiana.com.

Por eso, alrededor de 400 iglesias evangélicas rusas utilizan la Copa del Mundo para albergar eventos con fines religiosos. La mayoría exhibirá los juegos en pantallas.

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“Esta es una oportunidad sin precedentes, especialmente en una época en que la misma ideología de la Cortina de Hierro, que reprimió el cristianismo durante la era soviética, ha limitado la actividad misionera pública y el evangelismo bajo el pretexto de combatir el terrorismo”, explica el pastor Sergey Rakhuba, presidente de la Misión Eurasia, que coordina la campaña.

Las iglesias evangélicas esperan que el Kremlin no actúe contra ellas, pues eso sería “publicidad negativa” en un país que tiene un historial de violación de los derechos humanos, señala noticiacristiana.com.

Estadísticamente, los evangélicos son cerca de uno por ciento de la población y estadísticamente están estancados.

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Estrategia innovadora

La estrategia es innovadora, uniendo copias físicas y virtuales del material para comunicar el mensaje. Se ofrecerán copias del Nuevo Testamento en ruso, con una capa especialmente proyectada, además de palomitas de maíz y semillas de girasol para comer durante los partidos.

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Los folletos alusivos contienen un código QR que lleva a una aplicación. Después de ser descargado, el usuario tiene acceso a cerca de 70 páginas de material de discipulado.

El Ministerio espera alcanzar a tres millones de personas con estas campañas. (I)