Shirley Carrillo baja el rostro y su expresión se torna triste al recordar cuando una fatídica tarde de marzo del 2016 recibió la noticia de que su hija de 7 años había muerto atropellada junto a uno de sus primos de la misma edad. Los menores intentaban cruzar un tramo de la vía Puerto Inca-Naranjal, a la altura del recinto Las Cañas (donde residían), cuando un bus de transporte interprovincial, al intentar rebasar a otra unidad a exceso de velocidad, arrolló a los infantes.

Contó que los accidentes en la vía son constantes. “No solamente los bebés, sino mucha gente ha perdido la vida en la calle (tramo de la vía). Nunca le han dado solución al problema”, sostiene la mujer.

El caso de los menores se suma a otros 33 fallecidos que se han registrado en ese tramo de la ruta Guayaquil-Machala desde el año 2002. Otras 218 personas han sido atropelladas en el sector y quedaron con secuelas, según los moradores.

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Blanca Miranda vive en Puerto Inca desde hace 19 años. Su segundo hijo, Milton, de 8, estudia en la escuela Marcel Laniado de Wind, ubicada a 50 metros del puente sobre el río Cañar, en ese sector.

Diariamente tiene que sortear obstáculos para recoger e ir a dejar al menor a la unidad educativa, debido a lo angosto de la vía. Manifestó que en la zona se necesita la colocación de semáforos y señalización, por la afluencia de estudiantes que salen de dicho colegio. Muchos de ellos caminan sobre la carretera junto a los vehículos que pasan a gran velocidad, para llegar a sus destinos.

“Los buses pasan muy rápido. Hay un vigilante acostado, pero no hay semáforos”, expresó Miranda.

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El pasado lunes, decenas de moradores de Puerto Inca cerraron la vía que conecta ese sector con el cantón Naranjal, a la altura del kilómetro 72. Con quema de llantas y cascajo bloquearon el paso a cientos de vehículos, buses interprovinciales y tráileres que llevaban productos a distintos puntos del país.

Durante cuatro horas reclamaron que las autoridades competentes atiendan sus peticiones más urgentes: semaforización y señalización de ese tramo, además de que continúen los trabajos de ampliación de la vía de dos a cuatro carriles.

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Delegados de la Prefectura del Guayas y de la concesionaria Concegua acudieron al lugar para tratar de solucionar el inconveniente. Ellos escucharon las peticiones de los pobladores y llegaron a varios acuerdos, como la señalización en la zona por parte de Concegua, en un plazo menor a 15 días.

Tras la protesta, obreros junto a maquinaria pesada realizaban trabajos de ampliación a un costado de la vía. Allí realizaban la colocación de material pétreo sobre lo que serían dos carriles nuevos.

El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, indicó ayer en una entrevista en radio Tropicana que la Prefectura no ha podido completar la ampliación a cuatro carriles del tramo en mención, porque no se han llegado a acuerdos con los propietarios de predios que invaden la vía pública.

“Si nosotros, como Prefectura, indemnizamos a ciudadanos que están invadiendo la vía, yo cometo peculado, y no puedo hacerlo. Estamos buscando la forma de salir de ese embrollo”, explicó Jairala. (I)

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fallecidos se han registrado en la vía desde el 2002.

Nosotros lo que necesitamos es la ampliación de la calle, por el cuidado de nuestros hijos. La vía está muy estrecha y es muy peligroso cruzar por ahí. Yo perdí a mi hija allí hace dos años ”.Shirley Carrillo, pobladora de Puerto Inca.