Es aquella parodia de la canción de Jennifer López, la pregunta cambia, ya no es y el anillo ¿pa’ cuándo? sino y el agua ¿pa’ cuando?, dirigida a la alcaldesa de Durán, Alexandra Arce; luego de lo cual se reproduce el anuncio que ella hiciera en el 2016, cuando estimaba que en el segundo semestre de ese año habría servicio de agua potable las 24 horas del día, de forma ininterrumpida, como ha sido el anhelo de los habitantes del segundo cantón más poblado de Guayas, con alrededor de 500 mil ciudadanos.

En el video de 47 segundos, el troll alude los procesos quirúrgicos a los que se ha sometido la alcaldesa Arce, quien asumió el cargo en mayo del 2014; luego de lo cual indaga: Y el agua, ¿pa’ cuándo?

Arce prevé ahora que en dos años pueda cumplir esa promesa. Reconoce que no era cuestión “de abrir la llave” luego de instalar un acueducto de 42 kilómetros para traer agua de los pozos de Chobo, Milagro, y de construir tres reservorios.

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Refiere que al iniciar el bombeo, las tuberías secundarias empezaron a reventarse, principalmente por las líneas clandestinas. Agrega que el Municipio suple tubos, repara fugas, hace pruebas, y que ello es lo que retrasa el término del proyecto cuya ejecución empezó en diciembre del 2014 con la firma del contrato que establecía año y medio para la puesta de aquel acueducto de 42 km.

Casi han transcurrido cuatro años, pero para Rocío Limones ya van 17 de espera, de comprar agua a los tanqueros dos veces por semana a un costo de $ 8, que al mes le representa $ 32.

Ella vive en la cooperativa 5 de Junio, donde el Cabildo instala guías domiciliarias por primera vez, luego de concluir un proceso de legalización.

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“A veces los tanqueros vienen solo una vez por semana, ahí toca llamarlos por teléfono”, dice la habitante, que menciona que un hermano en Guayaquil paga $ 7 en promedio por tener agua las 24 horas.

¿Y cuándo Durán? ¡Ya mismo, con las lluvias!, ironiza una vecina de Rocío.

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Venimos acá en el 2001, ya van 17 años de que esperamos el agua, de que digan que van a poner la tubería, ya esperamos que sea pronto”.Rocío Limones, moradora cooperativa 5 de Junio

El servicio en Durán es racionado. En el sector céntrico, por ejemplo, hay agua los lunes, miércoles y viernes, también los fines de semana, pero por pocas horas. En El Recreo captan líquido los martes, jueves y sábados, a veces los domingos.

Prácticamente, todos los usuarios utilizan bombas por la baja presión; pero ya el cantón cuenta con el aporte sectorizado del nuevo acueducto.

Geoconda Vera, moradora del centro, dice que la calidad ha mejorado, que paga $ 5 mensuales en promedio y que espera algún día ya no necesitar la bomba. “En el desfile (de octubre pasado), a la alcaldesa le gritaban ¡Agua, queremos agua!, acá seguimos esperando, dicen que el próximo año”, comenta sin mayor expectativa.

En El Recreo, moradores dicen que ya tienen más de 15 años esperando, que la dotación del servicio es promesa fija de candidatos, que el abastecimiento muchas veces es irregular. “Nos toca coger agua de madrugada, pelear con los vecinos para conectar las bombas”, menciona Fátima Andrade, quien como el resto de duraneños espera pronto un mejor servicio. (I)

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