Una jueza de Alaska ordenó a una cárcel a mejorar la dieta de sus presos musulmanes que cumplen el mes de ayuno de ramadán, luego de que una ONG denunciara que las porciones, además de ser muy pequeñas, contenían carne de cerdo.

El Consejo para las relaciones Americano - Islámicas (CAIR) informó el jueves en un comunicado que la corte federal otorgó una “orden de restricción” contra el complejo correccional de Anchorage exigiendo que “provean una dieta adecuada”.

El islam celebra el mes de Ramadán, ayunando desde el amanecer hasta la puesta del sol, lo que en Alaska se traduce en unas 18 horas sin comida.

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CAIR introdujo el recurso hace dos días, denunciando que dos internos musulmanes eran obligados a “pasar hambre”.

La cárcel les entrega dos bolsas con la comida para la noche pero, según la ONG, contiene carne de puerco, que por su religión no pueden consumir. “Y por tanto reciben aún menos calorías que el ya bajo monto que recibían en primer lugar”, indicó la demanda, que señala que los internos están consumiendo unas 500 calorías diarias, “que equivale a una dieta de hambre”.

CAIR indicó en su demanda que esta práctica violaba la prohibición a “castigos crueles e inusuales” y el derecho al libre culto. “La Constitución y el Congreso prohíben a las cárceles obligar a los reclusos a elegir entre su fe y los alimentos”, dijo la directora de Litigios de CAIR, Lena Masri, citada en el comunicado.

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“Esperamos que un tribunal haga lo que no hace el correccional de Anchorage: garantizar que los presos no sean víctimas de hambre o se vean obligados a violar los principios de su fe”. (I)