La pequeña Martina se sometió ayer a una operación de reconstrucción de muñón en el hospital Roberto Gilbert. Su padre, Andrés, estaba esperanzado en esa intervención, que es parte del camino para que la niña pueda recibir una prótesis lo antes posible.

El costo de esa operación hubiese representado un importante desembolso para esta familia, pero la Junta de Beneficencia de Guayaquil y el Project Perfect World (Proyecto Mundo Perfecto) asumieron los gastos como parte de una misión de ayuda a niños de escasos recursos.

Este programa lleva casi dos décadas y permite que médicos estadounidenses de varias especialidades vengan a Ecuador por unos días para dar la atención. Suelen viajar dos veces al año, en mayo y octubre. Su estadía dura una semana.

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Actualmente hay 41 personas, incluyendo pediatras enfermeros, terapeutas físicos, ortopedistas, que participan en las operaciones para corregir malformaciones ortopédicas en pie, espalda y cadera a los niños.

Una de las operaciones más complicadas es la de escoliosis. $ 50.000 es el costo estimado de esta cirugía.

Yamilet M., paciente del hospital desde que tenía catorce días de nacida, fue operada de la columna. Su madre, Karla, moradora de Mapasingue, se esperanza en que ahora podrá jugar y correr como los demás niños. La chica de 14 años fue seleccionada previamente.

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En este proceso participaron más de 100 chicos y chicas, de los cuales aproximadamente 30 serán operados. Para ser elegidos, el paciente debe ser usuario del hospital y asistir al proceso de selección.

Allí los médicos priorizan los casos y determinan quién va a ser operado.

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Los que no pueden calificar para la cirugía en ese momento reciben seguimiento, incluso a la distancia, de los doctores. Ellos pueden ser operados en un futuro.

Martina, quien fue operada ayer, lleva cinco años siendo atendida por los médicos de la misión. Estaba en lista de espera y este año se pudo concretar la intervención quirúrgica que el padre considera es de “gran ayuda” para su familia.

Durante los años que su pequeña hija estuvo en espera, los doctores seguían en contacto con la familia, incluso vía correo electrónico desde los Estados Unidos.

El equipo de doctores está conformado por Steve Santoro, Greg Hornig, Brian Shaw y Richard Swen. Localmente, el jefe de Traumatología, Johnny Meglar, apoya a los estadounidenses junto con otros tres médicos de planta (traumatólogos tratantes) y ocho residentes, estudiantes de posgrado, que trabajan en el hospital.

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El grupo de doctores norteamericanos le expresó su gratitud a Meglar y al hospital por la oportunidad de poder ayudar a los chicos con correcciones de malformaciones. (I)

La ayuda es muy muy importante, porque crea una buena expectativa para las personas que están dentro del plan.Andrés, padre de familia