Con la lista de útiles escolares en la mano, Andrea Vinueza recorrió ayer varios locales del Mercado de las Cuatro Manzanas, centro. Ella comparaba y buscaba los precios más baratos para completar los materiales que debe usar su hijo Sergio, quien inició hace una semana el séptimo año de escuela.

Llegó al puesto de Juanita Chiguano, quien con calculadora en mano sacaba cuentas de los utensilios que le pidieron en la escuela a la que asiste el menor, en el sur.

Vinueza se mostró preocupada, pues en aquella unidad educativa desde mañana comenzarán a hacer una revisión total de libros y cuadernos.

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“Yo no quiero que me le bajen puntos. El bebé tuvo un buen rendimiento el año pasado, tuvo buenas notas y espero que este año también haga las cosas bien”, dijo la mujer.

Por su parte, la vendedora manifestó que aunque la afluencia durante el último fin de semana ha sido alta, se esperaba a más clientes.

Indicó que las listas de útiles fluctúan entre 25 y 130 dólares, según la institución académica y el nivel de preparación, pero siempre se llega a un acuerdo para que, tanto vendedores como clientes, obtengan un beneficio económico.

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Agregó que cuando termina la época de venta de útiles escolares, en las próximas semanas se dedica a comercializar ropa interior en su puesto.

Decenas de personas ayer aprovechando el feriado por el Día del Trabajo que culmina hoy, acudieron a dicho mercado municipal y librerías ubicadas en los exteriores del mercado Central, también en el centro, para realizar las últimas compras de útiles escolares.

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Jairo Triviño, en cambio, caminó por los pasillos buscando mochilas para sus tres hijos (dos varones y una mujer). Explicó que la lista de útiles la terminó de completar con el pago de fin de mes en su empresa. “No salimos de viaje, este mes siempre se vuelve pesado por los gastos de los útiles y las matrículas”, dijo Triviño.

Oswaldo, un vendedor del lugar, le ofreció un “combo” de $ 45 por tres mochilas, que fue aceptado por Triviño, tras varios minutos de “regateo”.

En otros locales, los vendedores vociferaban para atraer clientes. Uno de ellos fue Luis Javier, quien a la vez sostenía cajas con lápices de colores y cuadernos. “Ha venido (bastante) gente estos días. Igual, algunos esperan hasta el final para ver si encuentran algo más barato”, manifestó.

En cambio, Joseline Briones revisaba equipos de educación física para su único hijo, de 9 años, en uno de los locales. Terminó pagando $ 10 por una camiseta y un calentador. También compró zapatos de lona.

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La librería Coquito, en las calles Lorenzo de Garaycoa y Clemente Ballén, lució abarrotada de padres de familia que buscaban cuadernos, lápices y libros a un precio módico.

“Esperé que me paguen el fin de mes para venir a terminar de comprar libros”, dijo Raúl Trelles, un cliente.

El Ministerio de Educación ha reiterado que el listado de útiles, textos y uniformes escolares no puede superar un salario básico, o sea $ 386. (I)

Siempre vengo aquí (mercado de las Cuatro Manzanas) porque uno consigue todo más barato. Ya terminé de comprar todo (útiles escolares) con lo que me dieron en fin de mes”.Jairo Triviño, Padre de familia