Despierto a la gloria de mi naturaleza divina.

Despertar
Cuando hago de la oración una parte importante de mi vida, conecto con Dios en mí. Permanezco despierto a mi divinidad interna y saludo cada día con confianza. Diariamente, crezco espiritualmente, volviéndome receptivo al bien que se desarrolla en mi vida. Tengo el valor para ir en pos de mis sueños.A veces, parece que mi espíritu se ha dormido a la gloria interna, a mi ser sagrado y divino. Puede que experimente acontecimientos que me hagan preguntar ¿por qué?, y dudar de mi fortaleza y fe. Mas sé que en esos momentos mi espíritu resiliente reaviva mi identidad como un ser espiritual, y me lleno de poder y fortaleza para superar cualquier reto.

Génesis 28:16
Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: “Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía”. (F)