Mi deseo por algo mayor es avivado por mi fe en las posibilidades ilimitadas.

Fe
La pionera del nuevo pensamiento, H. Emilie Cady, una vez escribió: “El deseo en el corazón siempre es Dios tocando a la puerta de tu subconsciente con … provisión infinita, una provisión que es fútil a menos que haya demanda por ella”. Cuando deseo alcanzar una meta, lo hago con fe en que la vida divina en mí está tocando a la puerta de mi subconsciente, guiándome hacia mayor bien.Dejo ir toda inquietud. Celebro el sentido de certeza que surge con el conocimiento de que todo lo que podría necesitar ya existe en mí. Sigo donde la inspiración divina me guíe. Mi deseo por algo mayor es avivado por mi fe en las posibilidades ilimitadas.

Juan 4:35
¿Acaso no dicen ustedes: “Aún faltan cuatro meses para el tiempo de la siega”? Pues yo les digo: Alcen los ojos, y miren los campos, porque ya están blancos para la siega. (F)