Los menores permanecen en riesgo y son obligados a trabajar contra su voluntad por una Iglesia vinculada con la Fraternidad de la Palabra de Fe, con sede en Estados Unidos, afirmó un alto fiscal brasileño tras la audiencia inicial de una demanda civil que intenta disolver esa agrupación local y la escuela que administra.

La Iglesia del Ministerio Evangélico Comunidade Rhema, en la ciudad de Franco da Rocha, se rehúsa a cesar sus prácticas que las autoridades alegan equivalen a trabajos forzados, dijo Catarina von Zuben, coordinadora nacional de procuradores que trabajan en el combate a la esclavitud moderna en Brasil.

Las autoridades brasileñas iniciaron múltiples investigaciones después de que la AP reportara en julio que la Fraternidad de la Palabra de Fe –con sede en el poblado de Spindale, en un área rural de Carolina del Norte– creó un canal de fieles brasileños jóvenes que narraron que fueron llevados a EE.UU. y obligados a trabajar gratis o por muy poca paga.

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Los exmiembros de la Iglesia que denunciaron el maltrato vieron por primera vez en la corte a los pastores locales Solange da Silva Granieri Oliveira y Juarez de Souza Oliveira, quienes también están nombrados en la demanda de la fiscalía laboral. Una nueva audiencia fue programada para julio. (I)