Los nervios delataron la mañana de ayer a dos mujeres que escondieron en sus partes íntimas $ 320, un celular, un cargador y auriculares para ingresarlos al Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Varones.

Ellas lograron ingresar hasta el segundo control, donde fueron revisadas digital y manualmente por la Policía de control penitenciario.

“Dijeron que los llevaban para sus esposos porque de eso vivían”, dijo Geovanny Moncayo, de esa unidad policial.

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Agregó que estos controles se realizan para evitar que se ingresen artículos de dudosa procedencia a las cárceles.

El COIP detalla que la persona que ingrese a los centros de privación de libertad armas, celulares o equipos de comunicación; bienes u objetos prohibidos adheridos al cuerpo o a su ropa, será sancionada con 1 o 2 años de prisión. (I)