El Municipio de Durán destinó este año $ 267 mil para 150 cursos artesanales en este cantón. Este es el tercer año que ofrecen estos talleres, todos a cargo de la contratista Digitux S.A. y por más de $ 230 mil.

Ese rubro incluye haberes de los instructores y compra de los productos que llevan para impartir las clases en jornadas de tres horas y media, tres días a la semana, hasta completar 30 horas, según el proceso de contratación.

El primer año se capacitó a unos 2.100 ciudadanos duraneños; en el 2017 fueron 3.200 y este año esperan llegar a 3.500, señala Diego Zambrano, director de Desarrollo Humano e Inclusión Social del Municipio, quien destaca que en los primeros dos años se crearon 150 emprendimientos, y se formaron, según él, unas 30 asociaciones (economías populares) con diferentes tipos de negocios.

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Los cursos, de doce temáticas, se imparten por grupos organizados en los barrios, que deben cumplir dos requisitos: reunir a 25 o más personas del sector y conseguir una locación (casa comunal o espacio cedido para dar estos talleres), explicó el funcionario.

El 5 de marzo pasado se iniciaron los cursos y al momento se imparten doce talleres.

Uno de ellos, de panadería, se desarrolla en la pastoral social Casitas San Jacinto, en la cooperativa Héctor Cobos. Ahí, el pasado 12 de marzo, un grupo de 25 personas aprendía a preparar la masa de pan de dulce.

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La mayoría lleva los ingredientes. Se reparten las labores, unos amasan la preparación, mezclan ingredientes, mientras que otros toman nota de todo lo que la chef pastelera explica, en un espacio que resultaba pequeño para los estudiantes.

Emprendimientos

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María Ostaiza, de 52 años, y su hija Diana Sánchez, de 20, son parte de las aprendices que quieren poner una panadería en su barrio, en el sector de Hermano Gregorio 2. “Por mi casa hay una panadería, pero lejos, por eso creo que es un buen lugar ponerla en mi casa”, dice la ama de casa que cumplió 25 años de labores en varias empresas.

En la casa comunal de la ciudadela Abel Gilbert Pontón 1, un grupo de mujeres combina sombras de colores sobre sus párpados. “Depende de la forma de los ojos y el tono de la piel”, comenta Dennisse Vásquez, moradora del sector. Ella, al igual que Susana Zamora quieren aprender para ofrecer ese servicio a sus amigas.

En estos espacios artesanales, donde hay un 12 % de deserción, los participantes reciben asesorías en Servicio al Cliente, Marketing, Educación financiera, entre otras, para emprender su negocio, refiere el director Zambrano.

Este año fue incluido al programa el nivel avanzado 3, según el proceso de contratación. Serán 82 cursos básicos, 47 del nivel 2 y 21, avanzados.

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Cursos gratuitos
Los talleres son de gastronomía nacional e internacional, panadería, bocaditos de sal y dulce, alta peluquería, pañolenci, elaboración de productos de limpieza, entre otros. Se dan tres días a la semana, en total deben cumplirse 30 horas por cada taller. (I)