Trescientos jóvenes de todo el mundo acudirán a partir de hoy a Roma para expresar y sintetizar sus preocupaciones antes de un sínodo –una asamblea de obispos– dedicado a su causa en octubre. El papa Francisco, quien convocó un encuentro abierto entre jóvenes cristianos, no cristianos y no creyentes, dará inicio esta mañana a este “presínodo” en el que se elaborará una contribución escrita que se entregará al pontífice el domingo 25 de marzo.

En el encuentro participarán jóvenes que pasaron por prisión o que fueron víctimas de trata de personas, así como seminaristas, los hombres y mujeres que se preparan para la vida consagrada, acompañados de padres, educadores y de curas. En la elección de los participantes intervinieron, sobre todo, las conferencias episcopales y los movimientos católicos de juventud. Según el cardenal Lorenzo Baldisseri, que será secretario del sínodo de obispos previsto en octubre, la idea es “escuchar a los jóvenes en directo” y tener un intercambio “intergeneracional”.

Los jóvenes que no estén presentes en Roma también están llamados desde hace meses a expresar su opinión a través de redes sociales específicas o a responder a un cuestionario de la Iglesia. Durante su asamblea, los obispos debatirán sobre “los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, y reflexionarán sobre los medios que tiene la Iglesia para acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez. (I)

Publicidad