Francisco celebró este martes su quinto aniversario como papa recibiendo votos de confianza de su predecesor Benedicto XVI, así como de feligreses de todo el mundo que buscan contrarrestar las críticas a su papado reformista y animarlo a expandir los límites aún más.

El primero en salir fue el pontífice emérito Benedicto XVI, cuya histórica renuncia allanó el camino para la elección de Francisco el 13 de marzo de 2013. En una carta divulgada en la víspera del quinto aniversario de Francisco como papa, Benedicto XVI desestimó públicamente como “prejuicios tontos” a quienes dicen que Francisco no tiene peso teológico y que representa una ruptura con respecto a su propio papado.

Francisco no solo es uno de los papas más populares de la historia (con 13 millones de seguidores en su cuenta de Twitter en español). También tiene características que lo reconocen: pagó personalmente su cuenta en el albergue donde se hospedó la noche del cónclave, no vive en el apartamento papal, ha lavado los pies de doce presos, entre otras actitudes.

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Por estos gestos, en ocasiones hay quienes lo han llamado populista. El representante de la Iglesia católica ha tenido que vivir circunstancias difíciles durante su primer lustro. Primero, recibió el papado en medio de una crisis ocasionada por las revelacion de los ‘Vatileaks’, que denunciaban los manejos corruptos de funcionarios del banco del Vaticano.

También ha tenido como tema transversal los casos de pederastia de miembros de la Iglesia en el mundo, que tocaron su más alto nivel cuando el cardenal George Pell, tesorero del Vaticano, fue señalado de abuso sexual de cinco personas en ese país.

Por otro lado, su posición sobre la comunión para los divorciados y los que se han vuelto a casar, ha producido la oposición de algunos cardenales.

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Aparte de los asuntos de doctrina, Francisco ha sido criticado sobre todo por su manejo de los casos de abusos sexuales. Aunque él ha tomado medidas como la creación de la Comisión para la Tutela de los Menores, integrada por víctimas de sacerdotes.

Quienes apoyan a Francisco insisten que él está en completa armonía con las enseñanzas de la Iglesia y en continuidad con la doctrina papal de Benedicto XVI. Ellos aseguran que Francisco solo está enfatizando el “discernimiento” para navegar en las situaciones pastorales complejas. (I)

Bergoglio es una combinación de dos cualidades que raramente se encuentran juntas en una generación. Tenía el genio político de un líder carismático y la santidad profética de un santo.Austen Ivereigh, periodista