Al menos hasta agosto próximo no se cobrará peaje a los conductores que transiten por el nuevo puente sobre el río Daule, de enlace entre Guayaquil y Samborondón, que se construye como una alternativa para descongestionar el complejo vial de la Unidad Nacional y la avenida Pedro Menéndez Gilbert, en el Puerto Principal, así como la vía principal de la parroquia La Puntilla, en el lado del vecino cantón.

El puente entrará en funcionamiento el 17 de abril. Su costo final asciende a $ 82 millones, financiados por los municipios de Guayaquil y Samborondón.

Este último Cabildo costea las dos terceras partes del proyecto y por ello planea cobrar una tasa a los dueños de predios ubicados en La Puntilla, los que recibirán una tarjeta para usarla en el peaje, donde también otros conductores podrán entregar el valor en efectivo.

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La contribución fue establecida mediante ordenanza expedida en mayo del 2015.

“El tema del peaje realmente es un tema que nos está condicionando la entidad financiera que nos da el crédito. Vamos a analizarlo como Municipio, pero por lo menos hasta el mes de agosto no se va a cobrar peaje”, afirmó el alcalde de Samborondón, José Yúnez.

El personero explicó que una vez que el consorcio Enlace 780 culmine la obra inmediatamente se iniciará un contrato complementario para la construcción de un paso a desnivel que conectará el puente hacia la parte norte de su localidad, así como para el mejoramiento de los sectores laterales.

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Esos trabajos complementarios, estimó Yúnez, estarían listos en agosto de este año.

“El contrato complementario que incluye el paso elevado, comprende arborización, iluminación, ciclovía. Eso se va a iniciar a partir del mes de abril”, expresó el alcalde.

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Él sostuvo que si esa obra se la ejecutaba a la par con la construcción del puente causaría complicaciones de tránsito puesto que habría restricciones en la avenida Samborondón.

Sobre el eventual cobro de un peaje para quienes accedan al puente por el lado de Samborondón hay opiniones ciudadanas divididas y ciertas dudas.

Carolina Pozo, residente de la isla Mocolí, desconocía el viernes pasado que probablemente deba pagar por utilizar el viaducto, pero se mostró a favor de aportar con un rubro si el valor recaudado, señaló, serviría para coadyuvar con la obra.

“Si es para mantener bien todo, pues está bien. Yo no tengo problema en eso”, refirió ella.

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Eduardo Pérez, quien vive en Guayaquil, pero frecuenta La Puntilla por asuntos de trabajo, se mostró en desacuerdo con el cobro de peaje. Consideró que instalar una garita podría causar más tráfico. “Es una vía pública, no es una carretera. Si se va a cobrar por ahí, la gente se va a ir al otro puente (de la Unidad Nacional)”, expresó.

En cuanto a la ejecución de la obra por el lado de Guayaquil, obreros trabajan en el montaje de la estructura del viaducto que cruzará sobre la autopista Narcisa de Jesús y desembocará en la avenida José María Egas. Por ello hay restricciones en la circulación. (I)

La obra
Componentes

Solución vial
El puente tiene 780 metros de longitud. La obra empezó a construirse en abril de 2015 e incluye un acceso por el lado de Samborondón, que tiene 180 metros de largo y se enlaza con un camino que llega hasta el km 3,5 de la avenida principal y mide 600 metros. En Guayaquil en la autopista se levanta un viaducto que conectará el puente con la avenida José María Egas.