Noemí Troya Vera sueña en grande. A sus 18 años se abre camino en la industria de la moda y confección. Ella se graduó de bachiller técnico de Corte y confección en el colegio Ana Paredes de Alfaro. Su puntaje fue de 9,70/10. Así se convirtió en la mejor alumna de su promoción, paso que la llevó a la condecoración de Jóvenes Ejemplares.

El Municipio le otorgó el miércoles uno de los 250 bonos de vivienda valorado en $ 6 mil. Ella comenta que ese dinero lo usará para equipar su propio taller de confección.

Pero ese no fue el único premio que la joven obtuvo por su esfuerzo y determinación. Ella participó, además, en Guayaquil Emprende para proponer una tienda online de la ropa que confecciona. Su propuesta fue la ganadora, ahora cuenta con otro fondo para concretar su meta.

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Noemí cuenta que siempre le nació dedicarse a sus estudios. No supo qué oficio iba a seguir hasta que entró al bachillerato y le tomó el gusto a la costura.

Ya el ejemplo de su madre, Pilar Vera, quien hace ropa tejida, había tocado su curiosidad por la elaboración de prendas.

Ahora Noemí confecciona prendas casuales en su mayoría, como vestidos hechos con tela popelina, chifón, chalís, licra de seda y de randa.

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Noemí cuenta que no fue fácil aprender costura. Varias veces se lastimó con la aguja, pero “al que le gusta su oficio no encuentra pretextos”, dice su madre, que elabora bolsos, manteles y prendas de vestir tejidas.

El padre de Noemí, Antonio Troya, comenta que está orgulloso de su hija, que hace dos años cuando ella finalizó el primero de bachillerato también salió seleccionada como una de las ganadoras de las laptops por mejores notas en su colegio.

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Actualmente, Noemí asiste al Instituto Tecnológico Superior Ana Paredes de Alfaro, en el centro, junto con su mejor amiga de colegio y socia, Génesis Vera Cruz.

Ambas prevén tener un título de tercer nivel en la carrera de Diseño de Modas.

Noemí cuenta que junto con Génesis han trabajado en elaboración de prendas para niños e incluso de ropa casual bajo pedido.

Recuerda que tuvieron materias preferidas como Taller de costura en la que podían aprender a coser, también Patronato, en la que se trataba de diseños, y también Historia, en que se trataba de las primeras modas en varios países.

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“Quiero empezar por adecuar el taller en mi propia casa, ya que la tienda va a ser online, para hacer diferentes tipos de prendas por medidas o sea por tallas S, M, L o XL”, expresa la joven, quien es la menor de cuatro hermanos.

Dos de ellos, Abel y Rubén, son músicos, al igual que su padre, Antonio. Mientras que el hermano mayor, Jhon, trabaja como asesor digital.

La madre de los jóvenes, quien además de tejer también canta, dice que ellos han heredado parte de las habilidades.

Noemí está entusiasmada, dice que el mejor regalo de sus padres es haberle enseñado a valerse por sí misma. (I)

Cuando me invitan a reuniones o eventos me confecciono mis vestidos, porque la verdad soy muy difícil de escoger en las tiendas, y prefiero hacerlo a mi modo. Me gustan las faldas acampanadas, los vestidos casuales y elegantes”.Noemí Troya Vera, Premiada en programa Jóvenes Ejemplares