En un terreno de 420 metros cuadrados, en la avenida Francisco Boloña, se realiza la instalación de una de las dos torres de parqueos de acero que darán servicio a clientes del hotel Radisson, que está en la misma vía y frente al nuevo parqueo.

Una vez que termine la instalación de las torres con sistema automatizado, cada una tendrá capacidad para recibir 30 vehículos, según indicó Teófilo Lama, directivo del hotel, que se inauguró el año pasado.

Las torres fueron importadas desde Corea del Sur y para usarlas el cliente solo tiene que colocar su vehículo en una rampa y automáticamente el carro subirá hasta que se lo ubique en un espacio disponible.

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“Se trata de un servicio de parqueo que toma uno o dos minutos y el carro queda seguro”, indicó Lama el año pasado, cuando habló sobre la creación del nuevo hotel en el norte de la ciudad. (I)