Athuag quiere rescatar jóvenes en Guayaquil con el humor

El teatro callejero es una práctica artística tradicional en la ciudad. Desde hace décadas, decenas de actores presentaban obras en calles y espacios como la plaza San Francisco o el parque Centenario.

Revivir esos años, en los que el arte callejero tenía más espacios y se podía realizar a cualquier hora en los sitios públicos es lo que busca a Asociación de Teatreros y Humorísticos Urbanos Afines de Guayaquil (Athuag).

Esta agremiación se creó el año pasado para concentrar a artistas callejeros de la ciudad y hacer fuerza para que las autoridades los reconozcan.

La agremiación es presididad por Alfredo Méndez y Efraín Pardo, ambos actores con amplia experiencia en la teatralización urbana.

Pardo manifiestó que no fue fácil convencer a varios artistas para que se unan, pues ya se había intentado esto previamente en tres ocasiones, todas sin éxito.

Méndez aseguró que actualmente tienen 48 agremiados, y que empezarán a unir a teatreros dispersos en varias zonas del país.

Los teatreros de Athuag tienen reuniones semanales, donde ensayan las obras que van a presentar, planean futuras presentaciones, y la creación de obras.

Inclusive, en la gestión, Méndez ha logrado rescatar a jóvenes de las drogas y convertirlos en actores.

Los actores, que para estar en espacios como el Malecón Simón Bolívar han modificado los contenidos de las obras, creen que el teatro puede incluso ser motor de difusión para campañas que lleguen con un mensaje.

Pardo anunció que próximamente se iniciarán los ensayos para de la nueva obra para niños Los amigos infantiles en busca del tesoro.

La agremiación tiene como base la denominada Casa Urbana, en las calles 9 de Octubre y Carchi.

Allí, Kléber Méndez, hermano de Alfredo, enseña y pule las obras que presentarán de jueves a domingo en el Malecón Simón Bolívar, con la nueva camada de actores.

Aspiran a que los jóvenes actores sean los próximos representantes del gremio en producciones televisivas, a las que hoy han llegado talentos que iniciaron en la calle.

Pardo espera poder tener acercamientos con entidades gubernamentales, para que se les dé en comodato un espacio para desarrollar este arte.

Queremos utilizar el teatro como un motor que sirva para la difusión de campañas de conciención.Efraín Pardo, actor de la calle

(I)