Ángela Vargas coreaba cumbias clásicas que interpretaba un joven artista sobre la tarima instalada en las calles Leonidas Plaza y Francisco de Marcos, la noche del viernes 12. Allí se realizó la Fiesta de los Gigantes, evento organizado por la Empresa Municipal de Turismo, para culminar la exhibición de 40 monigotes de gran tamaño.

Ángela bailaba, decía que llegó a relajarse de sus labores cotidianas. Estuvo con su madre Beatriz y su hermana Belén.

“Quería desestresarme, trabajo como contadora y esta semana fue muy pesada para mí”, comentó Ángela.

Publicidad

El concierto atrajo a cientos de familiares y de amigos. Y anoche estaba prevista la presentación de otros artistas en la Décima y Ayacucho, y en la 16 y Capitán Nájera, con lo que se cerraba la temporada de gigantes, que fueron atractivos en el fin del 2017, cuando grupos llegaron al suburbio para apreciarlos y tomarse fotos. Ello no ha sido evidente en esta última semana de lo que va de enero.

Lea también: 'Festival de ratas' se llevó el primer lugar del concurso de Años Viejos

Geovany Villalba, artesano que elaboró un monigote alusivo a la película Up, una aventura de altura, recibió $ 1 de parte de las familias que se fotografiaron junto con su creación.

Publicidad

Carlos Ullaguari accedió a que sus hijos jueguen en un salta salta. Pagó $ 1 por 10 minutos. Luego también disfrutó del concierto, en cuya tarima se presentó Mireya Castro, quien interpretó valses y pasillos.

María Asadobay servía mote con papas en un pequeño plato plástico. También cobraba $ 1. Mientras que Flor Sánchez preparaba hot dogs para dos niños que llegaron a su carreta.

Publicidad

Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Municipal de Turismo, refirió que con los eventos en conjunto se intenta establecer una costumbre turística que sea reconocida a nivel mundial.

Para el efecto, el Municipio trazó una ruta de los gigantes de papel y en la próxima edición prevé entregar premios para las mejores creaciones.

Las esculturas deben ser desarmadas, no incineradas. (I)