Objeciones y apoyo al texto a la ley contra la violencia que ahora pasa al Ejecutivo

Diversas reacciones generó la aprobación del proyecto de Ley para Erradicar la Violencia contra las Mujeres por parte de la Asamblea Nacional.

Marcela Miranda, de la organización Ni Una Menos Guayas, dijo sentirse inconforme con lo que recoge la ley. Asegura que a pesar de que varios asambleístas difundieron este proyecto hace varias semanas, algunas sugerencias de las organizaciones ciudadanas no fueron tomadas en cuenta por ellos.

“Una de las demandas ciudadanas ha sido precisamente el tema de las mujeres discapacitadas que son violadas y quedan embarazadas, darles el derecho a que decidan proceder a hacer un aborto en forma legal. Eso no ha sido aceptado en la Asamblea”, señaló Miranda.

Otro de los temas que no fueron tomados en cuenta, según Lourdes Peralta, de la misma agrupación, fue la inclusión participativa de las organizaciones ciudadanas de mujeres al Sistema Integral, que será conformado por 16 instituciones de todas las funciones del Estado. Este sistema ejecutará acciones para la prevención, protección, atención y reparación de derechos de mujeres.

Ellas coincidieron en que un punto importante que tampoco fue tomado en cuenta es la colocación del rubro sobre trabajar el tema de violencia hacia las mujeres dentro del presupuesto general del Estado.

Por su parte, César Piechestein, vocero de la Arquidiócesis de Guayaquil, manifestó en su cuenta de Twitter: “Gracias @AsambleaEcuador por haber aprobado anoche leyes acordes al sentir de la mayoría de los ecuatorianos”.

Ecuador sigue siendo un país que ama y defiende la vida y la familia. Gracias @AsambleaEcuador por haber aprobado anoche leyes acordes al sentir de la mayoría de los ecuatorianos.#ConMisHijosNoTeMetas #NoNosCallarán #NoALaViolenciaIdeológica pic.twitter.com/CH9emS2NIQ

Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, emitió ayer un comunicado en el que reconoció públicamente a los asambleístas “que tuvieron la sensatez, la claridad y la valentía de proteger los derechos de los niños por nacer y de los padres de educar a los niños”. (I)