Como estaba al tanto del corte de agua anunciado por la concesionaria Interagua, Ana Farías anticipó la tarde del sábado quehaceres domésticos como lavar la ropa de su familia, y en la noche almacenó el líquido en dos botellones y tres ollas pequeñas para labores menores del hogar que cumplió ayer.

Su esposo, Juan Chancay, comentó que en el plan habitacional Mi Lote, donde viven, el suministro del líquido se restringió desde las 07:00, por lo que aprovecharon incluso para preparar el desayuno y lavar los utensilios de cocina.

Ese fue uno de los más de cien sectores del norte, centro y sur de Guayaquil en los que ayer se interrumpió el servicio de agua. En algunos casos, la restricción se produjo en la madrugada; y en otros, en el transcurso de la mañana.

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“Ahora esperemos que se cumpla lo que dijeron, que ya a las 20:00 el servicio se normalizaría”, expresó Chancay, morador de la mz. 5068, villa 3.

Según lo anunciado por Interagua, el corte correría desde las 04:00 hasta las 20:00 de ayer, es decir, durante 16 horas. En ese lapso, según lo previsto, Transelectric realizaría un mantenimiento anual a los sistemas ubicados en la subestación eléctrica de Pascuales.

Y eso permitiría que la concesionaria también haga el mantenimiento preinvernal a la línea de transmisión de 69 kW y subestación eléctrica en la planta La Toma.

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La interrupción del suministro del líquido se extendió a cantones cercanos como Nobol, Durán, Samborondón y a los usuarios de Amagua.

En sectores del suroeste de la ciudad, los vecinos almacenaron el líquido en tanques cisterna, otros en envases medianos y pequeños.

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En Lomas de la Florida, noroeste, Walter Pilay distribuyó 40 botellones de agua en menos de tres horas, cuando usualmente no entrega los domingos. “Por el corte todos los clientes me han llamado, ha estado bueno”, contó él.

En Socio Vivienda 2 algunos moradores como Marjorie Angulo dijeron no haber alcanzado a abastecerse mucho del líquido, ya que allí el servicio se da en ciertas horas.

En el norte y sur
En el norte, en ciudadelas como la Alborada y Urdesa los moradores reservaron agua en las cisternas. Hubo sitios que estaban considerados en el corte, pero que no se vieron afectados como ciertas ciudadelas de la autopista Narcisa de Jesús. (I)