Se ayudan con bastones o se sostienen de los brazos de sus familiares para llegar a la cita pautada. Sus manos, brazos y piernas temblorosas evidencian el paso de sus años. Unos han perdido la visión completa o parcialmente, otros ya no escuchan y se valen de aparatos electrónicos, de señas, gritos o leen los labios para entender.

Cuando empiezan a exponer sus casos, uno es más crítico que el otro. Cáncer terminal, tumores, enfermedades degenerativas en estados avanzados, derrames, afecciones al corazón... sumados a padecimientos que tenían o que desarrollaron por sus dolencias crónicas.

Son parte de los más de 200 maestros jubilados que se reunieron el jueves último en Guayaquil para darse ánimos y acordar las acciones a seguir para reclamar el pago pendiente (total o parcial) que el Estado les adeuda desde el 2008.

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“Adelante, adelante, adelante magisterio. Unidos, unidos, unidos venceremos”, repetían para no desistir de su lucha, dijeron, más cuando se enteraron que el pago anunciado por el Ministerio de Educación cubría primero a 595 docentes.

Ellos dicen que en Ecuador son al menos 26.000 los maestros que esperan cobrar sus jubilaciones, una deuda, que –coinciden– viene del gobierno de Rafael Correa. Hasta el jueves 9, a ninguno de ellos –incluyendo a más de 30 con enfermedades catastróficas que estaban allí– les habían cancelado.

“¿Si no está contemplado en el presupuesto del 2018 el pago a los profesores del 2008, 2009 y 2010, qué va a suceder con esta situación?, ya esperamos bastante, se ha luchado año tras año”, exponía un jubilado.

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Otros recordaban que no les ha pagado ni a maestros que demandaron al Estado. “Por qué el maestro tiene que ir a un juicio, cuando son sus haberes de tantos años trabajados”, le decía una jubilada a otras colegas.

Un plantón para protestar por el incentivo jubilar fue la primera acción que tomaron. Será este miércoles a las 09:00, en las capitales provinciales. En Quito, en la Plaza de la Independencia y en Guayaquil, en la Plaza San Francisco, en 9 de Octubre y Pedro Carbo.

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Otra opción que plantean es una huelga de hambre, como las que hacían antes para reclamar también sus derechos.

Jorge Escala, expresidente de la extinta Unión Nacional de Educadores (UNE) y exasambleísta constituyente, fue el proponente (en Montecristi, 2008) del estímulo de la jubilación docente. Él dice que continuará respaldando la lucha de los docentes jubilados y que impulsará dos acciones más.

La primera, que la hará con un equipo de abogados, será presentar una denuncia por el derecho de repetición contra tres exministros de Educación del régimen de Correa: Raúl Vallejo, Gloria Vidal y Augusto Espinosa. La segunda, empezar a trabajar en una demanda por el supuesto delito de lesa humanidad cometido contra los maestros jubilados impagos que murieron esperando que se cumpla un derecho que habría violado el Estado, afirma.

Más testimonios

Hilda Cáceres Chatil, 76 años
“Tuve 44 años de servicio en el magisterio, dando clases. Nos dicen que no estamos incluidos en la lista del 2009, que después, que después, que esperemos y ¿hasta cuándo? El incentivo no me pagan desde el 2009”.

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Felisa Conde Lavayen, 72 años
“Trabajé 42 años. Tengo enfermedad catastrófica, problemas con ambas rodillas, ya no puedo ni caminar. Estoy impaga desde el 2008 (…). Nos hacen esperar..., estamos prácticamente agonizando del dolor y de la angustia”.

Jenny Maridueña, 71 años
“Me jubilé en enero del 2010, tengo un tumor en el cerebro, en el encéfalo, y no me han pagado. Los fondos de reserva del 2001 al 2009 tampoco nos han pagado. Esperamos que el Gobierno pague a los del 2008, 2009 y 2010”.

Grecia Padilla Gangotena, 70 años
“Soy jubilada desde el 2009. Nos engañaron solo dándonos un incentivo, nos decían que el próximo año nos pagaban la diferencia. Me dio un derrame hace cuatro años y me afectó la córnea del ojo derecho, no me puedo ni operar”.

Georgina Ávila Soledispa, 70 años
“Perdí completamente la vista. En el 2009 me jubilé. Fueron 39 los años que trabajé en el magisterio. Solo nos dieron $ 12.000 y no dijeron nada. El resto nos quedaron debiendo y de ahí nada más. Ahora seguimos luchando”.

Otros casos
Catastróficos. Tiene un tumor en la columna, ha sido operada tres veces. El médico le dijo que no resistiría ni una más. Su diagnóstico actual: calcificación y osificación del músculo y trastorno del sistema nervioso, cuenta su cuñada quien acude a las citas de los maestros para luchar también por el incentivo jubilar que le deben a Isaura Moreira Macías, de 63 años. Ella vive en Milagro y ya no camina. Se jubiló en 2016 y aún no le pagan nada.

Lea mañana: Conozca casos de jubilados impagos que nos escriben al correo electrónico: granguayaquil@eluniverso.com (I)