Quinientos dólares diarios. Eso le está cobrando Estados Unidos desde abril de 2005 hasta la fecha a una inmigrante, de 41 años y madre de tres hijos estadounidenses. ¿El motivo? La migrante, hace 20 años, no se presentó a una audiencia judicial y recibió orden de deportación. Por eso tiene una multa de 1,82 millones de dólares.