Incluso 20 años después, la telenovela colombiana ha sido un éxito internacionalmente, y esto se debe a frases y escenas que marcaron la producción de RCN, en Colombia y hacen eco a lo largo de los años.

Yo soy Betty, la fea, en Netflix, revisitada por Centennials y Millennials ¿Qué los atrajo de esta novela?

Una de las escenas más importantes es cuando Betty (Ana María Orozco) va en busca de un puesto de trabajo y no lo consigue, pese a que tiene mejor trayectoria laboral, simplemente por su aspecto y Patricia, ‘la peliteñida’, parece llevar ventaja.

También resaltan en esos momentos inolvidables las frases icónicas de la telenovela, entre esas está: “El diablo es puerco” de don Hermes, el papá de Betty interpretado por Jorge Enrique Abello. La frase no es más que un añejo refrán muy latinoamericano que nos invita a estar siempre alertas para no caer en las tentaciones, especialmente aquellas relacionadas a los deseos mundanos, porque según las religiones el mal puede aprovechar cualquier oportunidad y agarrarse de la primera debilidad para seducir, engañar y hacer caer a la humanidad en alguna de sus trampas. Porque el diablo no juega limpio. ¡Es puerco!

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"El diablo es puerco", frase de don Hermes Pinzón, papá de Betty, la fea.

La frase inolvidabIe de ‘Yo soy Betty, la fea’: ‘El diablo es puerco’, del sabio don Hermes

Otro personaje súper recordado es el de la ‘peliteñida’ Patricia, interpretado por la actriz Lorna Cepeda, uno de los papeles más importantes y aclamados por su frase “yo tengo seis semestres de finanza en la San Marino”.

La escena cuando aparece Franco de Vita y Betty, quien estaba hospedada en un hotel en Cartagena, intenta conversar con él cantando una de sus canciones, se ha viralizado las redes; el cantante leía el periódico y ella se presentó como la asistente de Catalina Ángel. Recordemos que en esta memorable escena, Betty, se sometió a la primera parte de su cambio con mejoras en su cabello y maquillaje.

Finalmente está el beso tan esperado entre los protagonistas, aunque haya sido una apuesta inicial entre don Armando y Mario Calderón para enamorar a Betty. Apuesta o no, Betty y el presidente de Ecomoda se besan, pero para ello Armando ingiere grandes cantidades de alcohol para intentar pasar un momento romántico.

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Tanta fue la emoción de Betty, que hasta se desmaya.

Yo soy Betty, la fea alcanzó tremenda fama y ha sido transmitida en 180 países, se ha doblado a 25 idiomas, se han realizado 28 versiones, y en el 2010 entró al libro de los récords Guinness como la novela más exitosa de todos los tiempos. Además, durante once años se transmitió en 100 países. Sin embargo, los actores de la novela han asegurado que no fueron económicamente recompensados a la altura de la exitosa novela. (E)