Se profesionalizó en ingeniería civil, pero ejerce como actor. Carlos Scavone está haciendo lo que le gusta y se le están abriendo puertas tanto nacional como internacionalmente, pues ya cuenta con dos propuestas “muy interesantes” para el 2023. A sus 30 años, ya es actor de cine, pero admite que aún le cuesta mucho verse en la pantalla grande.

“Me demoré un mes y medio en ver Amor en tiempos de likes”, su más reciente proyecto, recuerda avergonzado el artista. “No quería verla. Yo dejé pasar las semanas y, faltando ya una para que la sacaran de cartelera, no la quería ir a ver con nadie, porque no quería sentir la presión de ‘¡Ay!, me están viendo’ o que me digan ‘Me encantó tu parte’ solo porque están conmigo”, cuenta Scavone, quien en su decisión de ir solo, sin llamar la atención de nadie, se encontró a sus dos “panas” en la sala de cine, quienes lo estaban esperando para darle la sorpresa. “No tengo idea de dónde sacaron la información, pero sabían que yo iba a estar ahí”, expresa entre risas el actor.

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Scavone se encuentra actualmente trabajando en TC Televisión, en el programa Soy el mejor, con diferentes artistas de baile. “Donde estamos aprendiendo muchísimo y estamos regalando sonrisas, ya sea por mis bailes chistosos o alegres, al público”, comenta, y agrega que ahora último también se ha dedicado mucho al teatro.

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Cuando se trata del mundo del cine, se inclina más a las películas que a las series, y explica: “Es mucho más orgánico y se pueden contar historias muy bonitas en poco tiempo”. Para Scavone, exnovio de la presentadora de TV Erika Vélez, ya han pasado tres años desde que no participa en una serie, así que igual está “empezando a extrañar el día a día con el elenco”. Él fue quien interpretó a Maximiliano Plaza Lagos en la recordada serie nacional Tres familias.

“Creo que como país hemos tenido producciones muy buenas; pero, al mismo tiempo, como no ha habido en los años anteriores tanto apoyo en la industria, hay proyectos que no han sido de relevancia a nivel internacional. Por ende, nuestros hermanos ecuatorianos no apuestan mucho por ir a ver películas locales al cine, porque no les tienen fe, por así decirlo”, confiesa.

Pero depende de las partes, según indica: “Por un lado, con justa razón es la mentalidad del público, que ha querido ver más de nosotros y no lo ha recibido; y, por otro lado, nosotros no solo no hemos invertido en la producción nacional, sino que al mismo tiempo se requiere de mucho apoyo, porque hacer una película es mucho gasto económico y no sabes si vas a tener una recompensa”, medita el artista, quien reconoce que en el presente ya hay autoridades que están dándole una mano a la industria, y espera que eso sea de ayuda.

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Para el actor, es un honor el papel que está desempeñando en el Guayafest. “Estoy acá, con estos compañeros de actores y actrices tan extraordinarios”, dice el guayaquileño, quien fue llamado para ser un representante actoral del Ecuador en el evento. Dar una bienvenida y dar a conocer cómo se maneja la industria acá es parte de su rol en el festival, primero en el que ha participado con esta asignación. “Sí he asistido a otros (festivales), pero como invitado: para una película en la que actué hace cuatro años en Cuenca y en la que se estrenó hace poco, Amor en tiempos de likes”.

El carismático influencer, denominación que tiene en su perfil de Instagram de manera sarcástica, ha pasado estos días atendiendo a sus colegas, asegurándose de “hacerlos sentir bien, en casa, como lo hacen todos los ecuatorianos, y enseñándoles un poco de nuestra hermosa ciudad”. (E)